Historia del naufragio: 46 días perdidos en la inmensidad el Golfo
*La máquina de la pequeña embarcación paró y quedaron a la deriva; habían partido de Puerto Progreso, Yucatán el 23 de octubre y desde entonces hasta ayer sobrevivieron comiendo lo que se pudiera, enfrentaron vientos, un sol inclemente y lluvias; dicen que la pericia del capitán y la ayuda divina permitieron su rescate
SOTO LA MARINA, TAMAULIPAS.- Francisco Gaspar Herrera Valerio zarpó junto con cuatro de sus compañeros al Golfo de México a pescar en su navío camaronero “Máximo Emanuel” sin pensar lo que el destino les deparaba: naufragaron en las procelosas aguas del Golfo de México durante 46 días.
Todos aseguran que la desesperación les estaba ganando, pensaban lo peor y tanto fue la pérdida del tiempo que al momento de ser rescatados creían que ya estaban en el mes de enero del 2023.
En tierra la tripulación reconoció la destreza de su capitán que evitó que entraran hacia el océano.
“No se lo deseo a nadie, dormíamos pocas horas porque que el bote estaba haciendo agua y teníamos que estar sacándola”; dijo Wilbert Hidalgo Montuy.
“Estuvimos en la intemperie, en el frío y en el agua comiendo tripas de pescado y patos asados que atrapábamos y con un encendedor hacíamos la chispa con el encendedor, volteamos el tanque de gas y lo que pudiéramos cocinar” detalló el capitán.
Por su parte Gerardo Manuel Felix quien apenas tenía unos meses de haber entrado como pescador dijo casi en llanto que sintió perder la fe.
“Hice una carta pidiendo perdón a mi mamá diciéndole ‘mamá como quisiera ahorita tarde un abrazo, perdonas por todo lo que te he dicho, por lo mal que te he contestado’ y pensé en mi hija de 12 años”.
“Hasta aquí llegue puse en la carta” de sincero.
Los otros náufragos son Adrian Ake Llañez y Juan Bautista Víana Ramos quienes también dieron gracias a las persona que los rescataron.
“Estuvimos haciendo muchas señas pero algunos barcos pero no se detenía, tal vez no nos veía” dijeron.
Para no salirse al océano el capitán utilizó una lona como vela y de manera hechiza un timón para desviarlo y seguir en el golfo.
Por su parte las autoridades informaron que los náufragos fueron ubicados a 30 kilómetros de las costas de La Pesca por un barco camaronero identificado como “Seferino” y capitaneado por Luis Alfredo Pedrero.
Éste a su vez los jaló 8 kilómetros más a la playa y allí fueron ayudados por los pescadores José de Jesús González Badillo “El Flaco de la Marina” y su hermano Reyes Badillo “El Negro Alemejas”.
Apoyados con sus embarcaciones “Teresa” y “Margarita” lograron llegar hasta el puerto de capitanía.
“Regresamos al mar para ayudarle a papá y tenemos tiempo de haberlo con la radio con la que nos comunicamos” agregó la menor Teresa de Jesús Gonzalez Jaén.
“Cuando ya veníamos a tierra de inmediato le llamé a mi esposa que hiciera comida para mucha gente, somos personas hospitalarias” expresó Jesus González.
El ambiente se volvió fraternal después de que los mismos pescadores dijeron estar agradecidos con la familia por la hospitalidad y el hospedaje que le dieron pues no hubo necesidad de quedarse en un hospital ya que la deshidratación leve.
El estado en que se encuentran fue sorprendente pues naufragaron mil 116 kilómetros.
En tanto las autoridades señalaron que no hay penalidades, solamente el barco podría recibir sanciones administrativas si no se encuentra alguna anomalía.
Todavía este viernes continuarán en La Pesca para realizar sus declaraciones y presentar la documentación para demostrar que todo está en regla.
Una vez terminados los protocolos determinarán que destino van a tomar.
“Desde los 13 años soy pescador, tengo hoy 35 y mi familia me pide que ya lo deje pero esto es mi vida” dijo Herrera Valerio, el capitán.
Por Alfredo Peña.