Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Los municipios del estado están conformados por varios grupos, en los cuales se pueden clasificar de diferentes maneras, pero la clasificación más importante que la mayoría de las veces se les da es cuanto capital aporta y la actividad económica que se lleva a cabo en cada ciudad.
Así como existen ciudades en donde, por mencionar un ejemplo, los cruces fronterizos son prácticamente una mina de oro para quien administra el dinero, existen municipios en donde la actividad económica se reduce a pequeños negocios, aunado a la migración de sus pobladores buscando mejores oportunidades debido a la falta de empleos y de apoyos para emprender una actividad.
Estos pequeños municipios se pierden en el limbo, nadie los voltea a ver y sus gobernantes son como reyes ordenando y pasándose las leyes por el arco del triunfo, al cabo que a nadie le interesan estas ciudades fantasmas, y no lo digo yo, lo dice la indiferencia de las autoridades al no darles la atención que se merecen estos pueblos agonizantes.
Un claro ejemplo de lo que acabo de mencionar, es el caso del municipio de Ocampo, ubicado al sur del estado, esta ciudad al igual que muchas otras se sostienen de la agricultura, mayormente de los llamados pequeños propietarios, quienes a duras penas obtienen ingresos para vivir y darse una vista modesta y austera.
Contrario a eso, el presidente municipal, el panista Melchor Budarth haciéndose rico con el limitado presupuesto que cuenta el municipio, persiguiendo y fabricándole delitos a quienes están en su contra, como sucedió con la sindico Adriana Lucio, quien personalmente nos ha comentado, tiene una denuncia en su contra del propio alcalde al no ser participe en sus oscuros actos.
La sindico en conjunto con la mayoría de regidores se han unido para no ser parte del robo a la ciudad de Ocampo que efectúa el señor Budarth. Como consecuencia de esta rebelión, se les ha recortado su sueldo en un 50% recibiendo un total de 4 mil pesos mensuales; a menudo diversos vehículos los siguen e incluso hace días se hicieron presentes en el Palacio de Gobierno para clamar por ayuda debido a las arbitrariedades del sujeto en cuestión; pues hasta Victoria los siguieron. El señor Budarth llegó poco después de que la sindico y regidores arribaron, muy posiblemente a tratar de desmentir sus fechorías.
Dando un repaso a las actividades de este personaje nos encontramos con que, tan solo en el primer informe de gobierno de su ciudad, reportó haber entregado diversas obras al municipio, obras que ni siquiera dieron inicio y que, ahora en este año volvió a solicitar más presupuesto para hacerlas de nuevo; en pocas palabras, volver a hacer algo que se supone ya estaba hecho. Obviamente el cuerpo edilicio no iba a firmar estas cosas, a excepción de dos regidoras que lo más probable es que se estén llevando tajada de ello. Incluso nos afirman que, en el afán de seguir robando, tomó dinero de un fondo federal que no debía de ser tocado a menos que lo autorizara el cabildo. Asimismo, tiene varios meses que no hay sesiones de cabildo y en el código municipal claramente apunta que mínimo una sesión al mes debe haber, si algo tan simple como eso no se puede seguir como se indica, de las cosas más grandes y que afectan directamente al pueblo, mejor ni hablamos.
Lo que ha hecho el alcalde ya no se puede ocultar, se le escapó de las manos al ser motivado por la avaricia y seguirse dando la vida de rey, tener a su hija estudiando en Francia y a su hijo en Nuevo León; darse los lujos a los que está acostumbrado lo orillan a hacer lo que está haciendo. Sus propios empleados tienen miedo de alzar la voz pues la actividad económica es muy limitada y el sustento de sus hogares es el trabajo en el municipio y temen por las represalias que ha tomado en diversas ocasiones.
Mientras no se les ponga atención a estas pequeñas ciudades, estos actos seguirán y no dudo que, como este, haya muchos casos de caciques que solo se quieren servir del pueblo. El señor Budarth está incapacitado para hablar debido a un infarto sufrido el año pasado, pero eso no ha sido impedimento para ser un inmoral e infiel (caso que ya se expuso) y atracar al pueblo.