Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
El día lunes 14 de noviembre una noticia sacudió el estado pues, un hombre de edad avanzada había arrollado a 24 personas que estaban esperando su pago del programa bienestar a media calle en la ciudad de Rio Bravo; rápidamente procedieron a aprehender al señor que ocasionó el accidente tildándolo de culpable y aplicando la ley al minuto.
Estamos de acuerdo que el señor cometió un delito involuntariamente y debido a una falla en su automóvil; pero, a los que se les ocurrió cerrar la mitad de una de las avenidas más importantes de la ciudad también deben ser castigados, empezando por el ‘super’ delegado Luis Lauro Reyes Rodríguez quien se supone debe de asegurarse que este tipo de eventos se lleven a cabo de manera segura para la gente.
Hasta el momento el delegado no ha dado una declaración que mencione por qué se tomó la decisión de hacer ahí el evento y no en el parque ‘las liebres’ lugar en donde con frecuencia se hacen estas actividades. De acuerdo con información publicada en el pizarrón de la secretaría particular del ayuntamiento de Rio Bravo, se les autorizó el uso de dicho parque para el día 11 de noviembre y con apoyo de mobiliario; posteriormente alguien de bienestar cambió el día al 14 en el mismo lugar y de repente que siempre no, para ellos era mejor hacerlo a media calle exponiendo a todos y el resto es historia.
La gravedad del asunto escala cuando el delegado que ese día se encontraba en Reynosa pegado con el Gobernador (pero no crea que haciendo su labor, andaba en un asunto que nada tiene que ver con su cargo, pues estaban haciendo entrega de patrullas y se llevaron a cabo juntas con los alcaldes fronterizos; pero aun así prefirió seguir ahí cómodo todo el día), hasta en horas de la noche fue que se dignó a presentarse en Rio Bravo y ver por el mismo lo que su ineptitud y la de sus subordinados habían causado, pero solo ver, ni crea que apoyó económicamente a los ancianos malheridos, o que haya dado algún tipo de respaldo a los abuelitos, pues en redes sociales aún se pueden ver publicaciones de familiares de las victimas pidiendo ayuda, ya sea sangre, medicamentos o dinero para pagar las cuentas de los hospitales.
Lo que también dejó mucho que desear, fue el actuar de la ‘justicia’ pues el abuelito que causó el accidente rápidamente fue remitido a los separos de la policía, muy posiblemente para aligerar el descontento de la población hacia los organizadores, quienes en estos momentos se encuentran cómodos en sus casas sin ningun tipo de preocupación.
Este tipo de sucesos en donde la justicia se aplica al pobre y al que tiene palancas e influencias no le hacen nada, es el pan de cada día en Tamaulipas, incluso en el actual gobierno morenista; al menos así ha quedado demostrado en sucesos que el equipo de Sentido Común ha documentado y mostrado a la comunidad. Le comparto dos casos en donde claramente se ve el tráfico de influencias:
El primer caso se dio en Ciudad Victoria en donde un exalcalde panista atropelló a un carpintero en la colonia Las Palmas quitándole la vida el pasado 2 de noviembre, échese una vuelta el domingo a alguna de las carnicerías de Armando Ortiz Barrón y verá cómo le sirve la barbacoa sin ningún cargo de conciencia y como si nada hubiera pasado, una de ellas ubicada en la colonia Las Palmas a escasos metros de donde arrolló al ‘chaparro’. Otro claro ejemplo, la primer Sindico de Reynosa, María Luisa Tavares que, usando su puesto e influencias salió bien librada después de haber conducido en evidente estado de ebriedad e impactarse con tres vehículos el día domingo 6 de noviembre en horas de la madrugada; y todavía días después, se quejó de haber pagado más de 30 mil pesos por los daños que ocasionó y amenazó con demandar a quien la grabó cuando se empezó a poner bien prepotente.
Y así como estos dos ejemplos, existen infinidad en nuestro México, Luis Lauro Reyes seguirá como si nada haciendo campaña para Senador y el delegado de Rio Bravo José Moncada aplaudiéndole su pésimo y mediocre trabajo; y en el penal un señor de la tercera edad que solo fue a cobrar su dinerito para vivir y se quedó sin frenos su automóvil. No necesitamos a alguien en la cámara alta que antepone sus intereses a costa de la seguridad de las personas, de esos ya hay muchos. Solo esperamos que Luis Lauro y José Moncada reciban el castigo que se merecen.