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Con Urbanidad

Por: Vicente Hernández

“,,,malditos sean quienes hacen posible que todo esto ocurra, y malditos sean también los alcaldes, los policías municipales y los guardias civiles y todos los demás que lo saben y lo consienten. Y es que hay chusma infame, gentuza sin conciencia, salvajes miserables a quienes seria insultar a los perros llamar hijos de perra.”
‹Arturo Pérez Reverte›

Me pareció oportuno entresacar un pequeño fragmento de un texto de Arturo Pérez Reverte, el autor de la novela “La reina del sur” y de decenas de libros más, porque refleja el enojo de una sociedad que ya esta hastiada de crímenes, abusos de autoridad, feminicidios, fraudes electorales y sobre todo corrupción, aunque los gobiernos morenistas esgriman la bandera de anticorrupcionistas eso solo fue una frase de campaña que se escuchó muy bien, pero la realidad es otra.

Y un ejemplo de esta doble moral, o doble discurso, que manejan los morenistas, es el recién nombrado Super Delegado de los programas federales de Bienestar Social Luis Lauro Reyes Rodríguez, ex alcalde morenista de Güémez, quien aun no ha podido explicar donde quedaron los 2 millones 700 mil pesos que no pudo documentar en que rubros fueron aplicados, ni antes ni después de dejar el cargo como alcalde, esto aunado a que dejo pendiente los pagos a proveedores que día con día, hacían fila en Tesorería Municipal para cobrar sus facturas sin que lograran conseguirlo.

Como resultado de su mal gobierno, el CDN de Morena opto por no darle la relección para un siguiente periodo de gobierno, y en una maroma política quizás consensuada, Lauro logro colocar a su esposa Valeria Orozco García como candidata a la alcaldía por el Partido Movimiento Ciudadano, mientras que Lauro simulo apoyar la campaña del candidato por Morena Abel Juárez Andrade a la alcaldía, quedando como el perro de las dos tortas, ya que su esposa y el candidato morenista perdieron la elección ante el candidato priista José Lorenzo Morales Amaro, quien ya había sido alcalde en tres ocasiones anteriores.

Por los resultados de la elección en Güémez en 2021, queda demostrado lo escrito renglones arriba, ya que Lauro traiciono al candidato de su mismo partido político, toda vez que aun “sumándose a la campaña” Abel Juárez solo obtuvo 505 votos, en cambio su esposa (a la que dijo que no apoyo) Valeria Orozco obtuvo 2 mil 503 votos, mordiendo polvo los dos, ante los 3 mil 506 votos a favor del Profe. José Lorenzo, según datos tomados del PREP del IETAM el mismo día de la elección.

Por estas acciones, tanto de corrupción en su administración municipal, así como la traición en la pasada elección municipal en Güémez, en los medios altos y bajos de la política en el estado, circula la interrogante del porqué de la designación de Luis Lauro como Super Delegado, y más aún, también se rumora que Mario Delgado ya lo “palomeo” como posible candidato a la Senaduría de Tamaulipas en la próxima elección extraordinaria ¿será?

Por todo lo anterior, esta visto que se necesita ser corrupto, traidor, y ex priista para que Morena premie estos atributos, ¿y los morenistas de base, los fundadores, los que sudaron la camiseta en la campaña? Que se jodan, porque en Morena toman muy a pecho el axioma que dice: “se gana con los amigos, y se gobierna con los enemigos” a la vez que desecha sus propios principios estatutarios de: “No robar, no mentir, no traicionar” así que como diría el Quijote “Cosas veredes Sancho” y desde luego que veremos, quizás ya no con asombro, sino con desencanto de los que prometieron democracia y nos dan autocracia.

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