Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Como era de esperarse, la lista de interesados ha crecido en las últimas semanas ante la cercanía de la fecha definitiva. Morena es el favorito para ganar la senaduría que dejó vacante la muerte del doctor Faustino López, y por esa razón sus militantes andan ansiosos. Aunque parte arriba en las preferencias, tiene que decidir primero a quién nominar, y es aquí cuando puede decirse que no todos sus aspirantes son iguales, por más que estén en el mismo equipo. Una mayoría ve a Mario López, la “Borrega”, como el mejor perfil para ganar la senaduría y barrer con lo que queda del PAN.
Cuatro años de desarrollo en Matamoros, gobernabilidad, proyectos a futuro, el saldo de Mario como alcalde de esta ciudad fronteriza es uno de los mejor calificados en la entidad y el país. La Borrega soportó de pie los embates de un enajenado Francisco García Cabeza de Vaca, empeñado en fragmentar la autonomía municipal con base en decretazos. En 2021 le arrebató el control de la Dirección Municipal de Tránsito con la alevosa acusación de estar infiltrada por la delincuencia. Pero Mario López impugnó la injerencia y en agosto de este año la Suprema Corte le dio la razón y dejó sin efecto la orden del panista.
El intento de chantajear a La Borrega lo mostró como un hombre íntegro y de carácter. Esa misma integridad lo llevó a pedir licencia el 19 de noviembre para dejar la presidencia municipal y prepararse debidamente para la elección interna. Mario López Hernández es el único aspirante que no utiliza recursos públicos para promover su candidatura.
Examinemos los casos de otros aspirantes para dejar en claro quiénes parecen aprovechar su puesto para autopromoverse.
El más evidente es Carlos Canturosas, dos veces perdedor de la candidatura a gobernador: primero con el PAN en 1916, y luego con Morena en 2022. Como alcalde de Nuevo Laredo, de 2013 a 2016, Canturosas supo tejer una red de intereses para favorecer a su familia. Eso se convirtió en un triunfo electoral para su hermana, Carmen Lilia, hoy presidenta municipal de la misma ciudad. Y como la sangre llama, la alcaldesa no ahorra en medios para promover a su hermano, como usar las cuentas oficiales para publicar fotos con él, aunque diga que solo es un saludo casual. En política, como todos saben, no existen casualidades, menos cuando algunos exoperadores de Carlos trabajan también en el gobierno de Carmen Lilia. Estos colaboradores de doble patrón se encargaron de difundir una encuesta manipulada que ubicaba a Carlos Canturosas como ganador de la candidatura. También la prensa “amiga” de la alcaldesa compartió esa información, lo que ya es una señal clara del apoyo que le da el municipio. Se habla de muchos recursos públicos a disposición de Carlos Canturosas y su proyecto personal, pero los testigos no los piensan revelar hasta que inicie el proceso interno.
En Morena Tamaulipas hay incredulidad de las posibilidades de Carlos Canturosas como candidato ganador después de la elección de 2021, que apenas superó su hermana en unos comicios cerrados con Yalheel Abdalá, del PRI. Quizás se trate de una familia respetada y solvente en Nuevo Laredo, pero no tienen un poder de convocatoria masivo como para garantizar la senaduría al partido. Y la Cuarta Transformación quiere eso, alta popularidad, porque no piensa gastar mucho dinero en la campaña.
Otro aspirante deshonesto que usa recursos públicos para su promoción es Luis Lauro Reyes, coordinador de programas federales en Tamaulipas. Luis Lauro encarna perfectamente el dicho de que “el hábito no hace al monje”, ya que un puesto como el suyo, en manos de un político experimentado e inteligente, le hubiera dado la candidatura en las manos. Pero cada peso gastado en fotografiarse y en viajar por el estado ha sido tirado a la basura: Luis Lauro es un cero, un segundón, un funcionario sin estrella ni vida propia que estaría peor si no fuera por la ayuda de sus padrinos. Gente cercana al gobernador Américo Villarreal pregona que es su consentido; lástima, pues ni así se le abren las puertas de tan poca confianza que provoca.
Ya se anotó también Erasmo González Robledo, diputado federal y presidente de la Comisión de Presupuesto, pero Erasmo es un caso parecido a Luis Lauro en la falta de personalidad, historia propia y méritos. Ha logrado escalar en Morena gracias solamente a Mario Delgado, su excompañero en el Congreso de la Unión y líder nacional del partido. Sin eso, su carrera se habría apagado prematuramente, pues viene del PRI y este instituto hoy se hunde en la mediocridad. Como legislador de la 4T Erasmo puede darse el gusto de autocandidatearse, visitar municipios, organizar reuniones y hasta gestionar uno que otro apoyo a la gente. Con eso espera llamar la atención para ir por la senaduría.
Maki Ortiz también ha expresado su interés en contender y es predecible que los grupos políticos de Reynosa la respalden. Aunque no es funcionaria, la sobran opciones para recibir apoyos. José Ramón Gómez Leal, excoordinador de Programas Federales, también ha pedido la oportunidad y se ha rodeado de muchos operadores y líderes de colonos desde su paso por la coordinación y por Morena mismo. Por eso no sería extraño que usara ciertos privilegios para burlar la equidad de la competencia y tomar ventaja.
Solo Mario López Hernández ha dejado su cargo público para competir transparentemente por la candidatura. Ya conocemos los métodos cuestionables de Morena para asignar promociones, algunas tan ridículas como las tómbolas, pero ahora podría hacer una excepción honrosa y hasta histórica. Si busca trayectoria y resultados, un precandidato calificado es La “Borrega”. Puede colocar a cualquiera después de él. Y si por victorias electorales se trata, nadie lo iguala, pues fue el único que llegó a los 100 mil votos en 2021.
De hecho, desde la redacción de la convocatoria se podrá entrever a quién va dedicada o si habrá un proceso interno justo. Una mala decisión, eso sí, puede ser fatal en 2023 y en 2024 para Tamaulipas.