Sin Filtros; por Brenda Ramos
En redes sociales circularon capturas de pantalla en donde se pedía en un grupo de WhatsApp de presuntos trabajadores del ayuntamiento de Reynosa seguir, compartir y comentar a la exalcaldesa durante una trasmisión en vivo en donde hablaría de su aspiración para participar en la próxima contienda electoral para elegir senador en Tamaulipas.
En dichas capturas, los que llevaban la batuta y pasaban lista de quienes ya habían apoyado eran conocidos personajes que tienen importantes puestos directivos frente a la administración de Reynosa.
Este tipo de imposiciones de Maki Ortiz a los trabajadores no es nuevo, claro ejemplo se vivió en las elecciones para consejeros de MORENA en dónde los empleados se quejaban amargamente de ser obligados a apoyar en DOMINGO y con pruebas de votar a favor de servidores públicos del ayuntamiento como ESMERALDA CHIMAL entre otros.
El calificativo de desleal le queda muy corto a Maki Ortiz quien dio la espalda al PAN, se alineó con MORENA, contendió, le impugnó la candidatura a Américo Villarreal, se la jugó con el TRUKO y ahora busca la Senaduría a Chaleco utilizando al gobierno municipal para hacer ruido y promover su desgastada imagen y así montar un espectáculo inflado de cifras de simpatizantes a su favor lo cuál a pesar de ser patético, no deja de ser desleal y posiblemente hasta ilegal.
Pues el artículo 134 de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos establece lo siguiente:
“Los servidores públicos de la Federación, los Estados y los municipios, así como del Distrito Federal y sus delegaciones, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.
Por lo cuál no dudamos que cualquiera de los partidos busque interponer un recurso ante los órganos electorales IETAM e INE para que se tome en cuenta este precedente y sacar así a Maki Ortiz de la contienda, que si bien no le alcanza para una candidatura (empezando porque el género es para varón) lo más probable es que quiera negociar “su apoyo” y el de Reynosa con el equipo que más le convenga, ya sea GUINDO, AZUL o NARANJA.
La reelección para Carlos, una diputación federal, la aprobación de las cuentas pendientes, incluso la JUCOPO para Humberto Prieto quien es su alfil y golpeador en el congreso estatal.
El corto tiempo que durará el escaño a Senador, no ha sido impedimento para que los políticos tamaulipecos luchen con uñas y dientes por el a pesar de que la convocatoria ni siquiera ha salido formalmente; dos presuntos delincuentes Cabeza de Vaca y Carlos Canturosas se han apuntado, mientras que en una competencia desleal y uno usando la estructura municipal y otro la federal Maki Ortiz y Luis Lauro Reyes también la buscan desesperadamente.
Se vislumbra una lucha feroz en donde algunos aspirantes no tendrán temor de actuar al filo de la ley electoral para quedarse con la Senaduría y descarnar la imagen de sus oponentes por todos los medios posibles, ya sea municipales, estatales o federales con guerra sucia de todo tipo; se inauguran los juegos del hambre, la carrera por la senaduría ha iniciado.