El presunto abusador es un policía quien además antes había atacado a su propia suegra
Una niña de 4 años de edad dejó en shock a su familia luego de revelar la forma cómo jugaba con su papá. “A mi peluche le duele”, les decía la menor de edad, cuya tía Luciana Mariel López acudió con la policía para interponer la denuncia por abuso sexual en contra de su cuñado que es parte de las fuerzas de seguridad pública en el partido bonaerense de Lomas de Zamora en Argentina.
Al escuchar a su sobrina, Luciana no dudo ni un instante en acudir a levantar la denuncia, ya que cuando era una niña, también sufrió abuso sexual por parte de uno de sus tíos. La tía de la infante comenzó a darse cuenta que algo estaba mal con la menor, ya que su conducta comenzó a cambiar, además de ver algunos rasgos físicos que la llevaron a revisar a la infante.
Hace tres meses, la niña fue a visitar la casa de su abuela materna -donde vive Luciana- y pidió ir al baño. Al acompañarla, Luciana se dio cuenta que en la zona de la vagina su sobrina estaba muy irritada. Al preguntar a la mamá sobre qué le había ocurrido a su hija, esta “no sabía qué responder” y solo se limitó a decir que ya le aplicaba una crema, contó la tía, citada en el medio local Crónica.
La alerta que llevó a rescatar a la niña
La niña volvió a quedarse a dormir con su abuela, y presentaba la misma irritación, esta vez se había extendido, la herida era de mayor gravedad. Una vez que su abuela le preguntó por qué tenía tan lastimada su zona genital, la infante le respondió: “De eso no se habla”, dijo la abuela, quien agregó que “tenía todo muy rojo hasta el ano, la nena ya se quejaba del dolor”.
Con ese signo, Luciana y su madre llevaron a la niña al Hospital de Pediatría Garrahan donde permaneció internada durante una semana para ser atendida. En ese momento la menor de edad contó a su tía ya su abuela cómo era la forma como jugaba con su papá: “A mi peluche le duele la cola porque estaba jugando con su papá y le entró un chicle en las pompis”.
Tras realizar la revisión médica, los doctores aseguraron que el presunto abuso sexual no pudo ser constatado ya que “no hubo acceso carnal”; pero tampoco se descartó que así haya sucedido. Tras el incidente, los niños estuvieron algunos días con su abuela, pero el servicio local de Lomas de Zamora determinó que tanto la niña como su hermanito de un año y medio volvieran a casa de sus padres luego de que aplicaron una restricción perimetral y exclusión del hogar para el acusado.
Luciana indicó que el comportamiento del policía ya había sido denunciado hace cuatro años, luego de que el hombre había manoseado a su suegra cuando estaba dormida, además de que había colocado una cámara para espiarlas.
“Nos dimos cuenta de que había puesto la cámara del celular para grabarnos cuando íbamos al baño. También era raro cómo nos saludaba, a mi mamá y a mí, nos abrazaba y bajaba la mano”, dijo Luciana.
Por lo anterior, a Luciana no le sorprende que sus sobrinos hayan sido víctima del abuso de su cuñado, por lo que sigue angustiada que aún los niños estén en contacto con su abusador, ya que su mamá, quien también es policía, permite que sigan teniendo contacto e incluso asegura que es muy probable que sea cómplice en el abuso de sus propios hijos.
