Por:Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Así como la salud será el lado fuerte del nuevo gobierno de Tamaulipas por la experiencia de los funcionarios a cargo, así la economía se revela como el lado débil de la administración estatal por la misma razón. Una panda de recomendados conducirá este barco por las aguas de la inflación, el bajo crecimiento y el alza de tasas de interés que se esperan en 2023.
La crítica expresada a la actual Secretaría de Desarrollo Económico Estatal no debe entenderse como un capricho para exigir milagros imposibles. No lo hicimos con el nefasto Cabeza de Vaca y no lo haremos ahora. Se trata de una advertencia del bajo perfil de esta área para afrontar los grandes desafíos que le esperan al país y a Tamaulipas, de acuerdo con el pronóstico de los especialistas.
Tamaulipas posee una infraestructura industrial, aduanal y portuaria que por sí sola la convierten en un lugar atractivo para la inversión privada. Su situación geográfica ofrece otras ventajas en los mercados globales. En verdad, es poco lo que influyen los gobernantes en este desarrollo, por más que se atribuyan la instalación de ciertos proyectos. Cuando llegan lo hacen por los beneficios económicos, por la rentabilidad, y nada tienen qué ver en ello los funcionarios. En cambio, los gobiernos tienen mucha responsabilidad en la disuasión de los negocios.
Eso sí, la administración pública debe apoyar hasta donde lo permitan sus fuerzas a las pequeñas y medianas empresas porque son las principales generadoras de empleo del estado (hasta el 72 por ciento) y pertenecen en su mayoría a miembros de la propia localidad.
En ese sentido, el cabecismo tiene información favorable qué presumir a los tamaulipecos, sin que eso signifique un homenaje o el perdón a sus saqueos. Hasta septiembre de 2022, se han creado 23 mil 888 nuevos empleos en Tamaulipas, de acuerdo con datos del Seguro Social. Los trabajos permanentes se han multiplicado por tres desde enero de este año, cuando se abrieron 7 mil 542 nuevas plazas. La meta empleos acumulados es de 24 mil 75; en consecuencia, ha alcanzado ya el 75 por ciento de su objetivo.
Las comparaciones son odiosas, pero inevitables, por eso veremos cuántos empleos es capaz de impulsar la actual Secretaría de Desarrollo Económico del Estado en 2023 en un contexto de bajo crecimiento. Esta área es el principal asesor en materia económica del gobernador Américo Villarreal Anaya y deberá proponerle las mejores estrategias y políticas de promoción. Sin embargo, no guardamos muchas esperanzas de que esto suceda -aunque lo deseemos de corazón-; y señalaremos las razones a continuación.
Desde la pandemia del COVID-19, se hizo necesario el consejo de expertos en asuntos de salud y económicos para sacar a los países de la crisis. Aunque se diga poco, Tamaulipas perdió 44 mil empleos de 2019 a 2020 debido a la emergencia sanitaria, y es urgente recuperarlos y retomar el camino del crecimiento. Sin embargo, ¿puede hacer eso Ninfa Cantú Deándar, editora de periódicos con estudios en Ciencias de la Comunicación? No existe el menor punto de coincidencia entre publicar noticas e instrumentar estrategias de desarrollo o elaborar análisis económico y financiero. Como creadora de proyectos a Ninfa se le atribuye la idea de un suplemento comercial y de sociales en su natal Nuevo Laredo, y nada más. Ni con la mejor buena fe cabe esperar buenos resultados bajo su conducción.
El resto del equipo tampoco despierta mucha confianza, con excepción quizás de Anabell Flores Garza. Es la nueva Subsecretaria de Promoción de Inversiones y tiene una maestría del Tec de Monterrey. Como el panista Gerardo Peña, viene de la Sultana del Norte, donde colaboró con el fallido gobierno de Jaime Rodríguez “El Bronco”. El otro subsecretario, Francisco Noriega, parece pertenecer al mundo de los conversatorios y webinars que abundan en esta época. Más que elaborar propuestas, le gusta hablar de propuestas, y él mismo se define en estos términos: “Desarrollé con los años una habilidad para comunicarme a todos los niveles y con todo tipo de perfiles”. Por cierto, igual que Ninfa cantú, Noriega también ha sido periodista y trabajó como director editorial del periódico El Mercurio, en Ciudad Victoria, de 2008 a 2015, según su perfil de LInkedin.
Este es el “ejército” que Tamaulipas ha presentado para enfrentar la inflación, el bajo crecimiento y el desempleo. Moody´s predijo recientemente que el crecimiento del país en 2023 no será de 3 por ciento, como espera el gobierno federal, sino de 1 ó 1.5 por ciento. Además, con cierto tono alarmista, vaticinó una devaluación del peso hasta del ¡20 por ciento! Es decir, que pasará a costar 24 pesos, pero este no tendría forzosamente un límite.
Es hora de preguntarle a Ninfa Cantú de Deándar cuáles son sus proyecciones de empleo, inversión y crecimiento para Tamaulipas en 2023, porque el panorama no pinta nada bueno para México ni para el mundo, y no la vemos ni medianamente inquieta o interesada en tratar esta agenda. Que alguien le avise por favor que ella es la encargada de desarrollo económico, que no del suplemento de la Feria Tamaulipas.
Francisco García Cabeza de Vaca dejó casi en bancarrota al estado debido a la corrupción de su gobierno. Precisamente por eso Tamaulipas necesita ayuda de personas capaces, experimentadas y hábiles en manejo de crisis. Señores asesores, que entren en acción los bomberos, no los decoradores de interiores.