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Se perfila Chucho Nader para ser el hombre fuerte del PAN en Tamaulipas

Por: Mauricio Fernández Díaz

Comienza en Tampico la extinción del PAN cabecista

Ciudad Victoria.- Después de preparar una planilla para mantener la influencia de Francisco García Cabeza de Vaca en el partido, la candidata Rosario González Flores desistió de competir y se unió a Nora Gómez González, rival en la interna del partido, quien ganó de ese modo la presidencia del Comité Municipal del PAN en Tampico.

Gómez González, actual diputada local, dirigirá al panismo tampiqueño de 2022 a 2025. Desde la publicación de la convocatoria era la favorita de los nuevos valores y los militantes del PAN afines al humanismo. Sin embargo, la gente del exgobernador Cabeza de Vaca hizo el esfuerzo por imponer a Rosario González con el propósito de controlar al comité.

Como todas las historias del cabecismo, la interna de Tampico iba a decidirse por la traición y el golpe artero. La militancia reunida alrededor de Chucho Nader Nasrallah, el alcalde más aprobado de México y el PAN, propuso a Nora Gómez González como candidata única, en una negociación con Luis Cantú, el “Cachorro”, su dirigente estatal. Se comprometieron a sacar las elecciones de 2024 con ella como presidenta del comité. El Cachorro aceptó.

Pero una semana después del registro de Nora Gómez, salió de la nada Rosario González, o Charo, y se postuló también para el comité municipal. Nuevamente, el cabecismo traicionaba su palabra y dividía a la militancia.

La planilla presentada por Charo fue conocida como la de los “desempleados”, ya que lo integraron funcionarios del gobierno estatal que fueron separados de la administración antes del final, como Luis Alonso Mejía. También Germán Pachecó operó en favor de la candidata de Cabeza de Vaca.

Y así llegaron a la elección del domingo 2, en el Centro de Convenciones de Tampico, con la intención de dividir el liderazgo de Chucho Nader y Nora Gómez, rompiendo acuerdos, desconociendo compromisos, deshaciendo la unidad.

El plan del Cachorro y Cabeza de Vaca subestimó el profundo vínculo que hay entre los panistas tampiqueños y, finalmente, Charo y su grupo optaron por unirse a la corriente principal que hoy domina en el PAN, encabezada por Chucho Nader Nasrrallah.

Con una oportunidad de abrir el PAN a elecciones bastó para vencer al cabecismo. Elecciones competidas, de dos o más candidatos, no las arregladas e ilegales como las del Cachorro Cantú.

Porque al “demócrata” Francisco García Cabeza de Vaca, cuando llegó a la gubernatura en 2016, se le ocurrió suspender todas las asambleas para elegir a los comités del PAN. Desde ese año, solo se presentaban “candidatos de unidad”, pero ojalá lo hubieran sido. Se trataba de títeres de Ismael, el hermano del exgobernador, que vale tanto como decir el títere del títere.

En todo ese tiempo, Chucho Nader Nasrrallah se posicionó en la preferencia ciudadana, se reeligió como alcalde de Tampico en 2021, y se convirtió prácticamente en el único servidor público panista respetado en Tamaulipas.

Con el triunfo de Nora Gómez, triunfo del sentido común, Acción Nacional tiene una verdadera oportunidad de obtener la alcaldía, las diputaciones locales y la diputación federal, o gran parte de estas posiciones, en 2024. Hay unidad en torno a ella y a Nader Nasrrallah, sobre todo del alcalde de Tampico, quien encarna la refundación del panismo basado en tres valores fundamentales: la democracia, el humanismo y el bien común.

De este modo, comienzan a sepultar al panismo de los últimos seis años, un panismo autoritario, deshonesto y perdedor, repudiado por la militancia, que ahora voltea los ojos al sur de Tamaulipas y puede soñar con recuperar un poco de la honra perdida con el cabecismo.

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