Sin Filtros; por Brenda Ramos
Que delicado es hablar del tema del “Huachicol fiscal” sobre todo cuando los protagonistas del día de hoy son servidores públicos federales. Pero la ordeña de aduanas es un problema real y una verdadera tentación para aquellos que tienen importantes cargos en el gobierno. Por lo que dejar de exponer el caso no es una opción, el objetivo es recordarles a aquellos en el interior del gobierno, que son los que deben dar el ejemplo de abstenerse y cumplir con la dinámica de la 4T, porque si bien el poder ciega y los puede hacer sentirse inalcanzables, el tiempo todo lo descubre y sus cargos no los eximirán de las consecuencias legales.
Es por lo que el día de hoy comparto con usted querido lector, la información que ha llegado a la redacción de este espacio. Saúl Osmar Parra Ibarra y Jorge Alberto Bernal Reyes, cometieron el error de violar la confianza de sus superiores y ostentando un cargo como servidores públicos, innecesariamente se metieron en el gran lío del huachicol fiscal; mis fuentes me aseguran que se atrevieron a “cobrar piso” en las aduanas de Tamaulipas a espaldas y a nombre del director General del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) el General Audomaro. Una práctica mal habida implementada por sus predecesores y que estos personajes decidieron retomar sin medir las consecuencias.
La información giraría en torno al expediente que resolvió el TRIFE en relación con la elección a gobernador de Tamaulipas; si bien la victoria del doctor Américo Villarreal quedó consolidada y el PAN fue incapaz de demostrar con pruebas verdaderas el supuesto financiamiento del C.O. a su campaña, aún hay una parte del recurso que contendría los nombres Saul Osmar Parra Ibarra y Jorge Alberto Bernal Reyes quienes actuando en contra de todo lo que representan habrían pedido sobornos supuestamente para “apoyar” la campaña del doctor Villarreal, cuando la realidad es que tanto Américo Villarreal Anaya como el General Audomaro Martínez eran ajenos a lo que estaba ocurriendo.
Dicha situación es muy similar a todo lo que se estuvo montando para echar abajo la elección, como los supuestos cables de Mauleón, las incomprobables pruebas de financiamiento del C.O. en la campaña y las montadas cuentas en el extranjero a los hijos del doctor Villarreal.
Algo no huele nada bien con este par, que sin duda sabían lo que hacían y la manera en cómo conducirse para no ser detectados por sus subordinados, pero lo más sorprendente es que en un estado completamente dominado por el cabecismo, en donde no caía un alfiler sin que ellos lo supieran, este par haya operado tan tranquilamente y sin consecuencias de parte del extinto gobtam.
Ante esta retorcida situación que “casualmente” solo afectaría a MORENA y da la oportunidad a la oposición de continuar las confrontaciones, el más interesado en que llegue hasta las últimas consecuencias es el mismo general, del que se sabe que junto a su equipo ya se encuentran investigando por lo que las consecuencias para estos hombres serán a corto plazo pues no se permitirá que la honorabilidad de Américo Villarreal se vuelva a poner en duda y mucho menos la del gobierno federal por unos desertores y sus aliados.
Y aunque dicho escenario es muy grave, no ha mermado la relación y cortesías entre el mandatario estatal el director del CNI, lo cual se corroboró puesto que Audomaro Martínez fue el encargado de coordinar la seguridad para la toma de protesta y desmantelación de las oficinas del gobierno panista, además de la manera en que fue presentado en el discurso de Villarreal, quien sin duda le confió su seguridad y la de su familia.
Se presume que pudieron ser hasta 100 MDP los que manejaron y desaparecieron ya que la orden de recolectarlos no existía por lo cual jamás llegaron a la campaña del doctor Américo Villarreal Anaya.
En cuanto a los involucrados, se sabe que las denuncias en contra de ellos están en proceso por lo cuál será la Fiscalía General de la República quien determine el delito además que la Secretaría de la Función Pública la que dirija sus efectos legales en la materia para sancionar dichas conductas.
Estaremos pendientes de lo que arrojen las investigaciones de las autoridades correspondientes, puesto que la presumible suma es estratosférica, por lo cual es obvio que estos personajes no actuaron solos, nadie en su sano juicio se atrevería a operar de tal manera en Tamaulipas y utilizar el nombre de uno de los hombres de mayor confianza del presidente Andrés Manuel como lo es el General Audomaro pudiendo recibir en cualquier momento una estocada por parte del cabecismo, como lo vivieron los actores políticos de MORENA y el mismo Américo Villarreal que responsabilizó al ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca por lo que pudiera pasarle a él y a su familia.
A medida que la información fluya esperamos que las interrogantes más obvias se contesten ¿Como trabajaban con la venia del GOBTAM? De ser así ¿A quién le reportaban? En cualquiera de los escenarios ¿En dónde quedó el dinero? ¿En la propia campaña del PAN, o en la jubilación de CDV?
Moraleja: No hay nada que el tiempo no descubra, los cargos con poder son para garantizar la gobernabilidad y bienestar de los ciudadanos y todo aquel que abuse de este al final siempre pagará el precio con la justicia, sin importar de quien se trate, que puesto ostente o quienes sean sus cómplices.