LA HORA DE TODOS / Víctor Contreras
Después de que Carlos Loret, del Grupo Latinus, destaca la información Hackeada que balconea al Ejército Mexicano y a sus Generales, el grupo “Guacamaya” también descobija al Director del CNI, Centro Nacional de Inteligencia, “El Espía Espiado”, “los ojos y los oídos” de AMLO, Audomaro Martínez Zapata, y con él, regresa con más fuerza el tema de “La colecta de los 100 millones” en las Aduanas Fronterizas de Tamaulipas, y que comprueba, según dicen, que la campaña de Américo fue infiltrada por el narco y el huachicoleo fiscal.
¿La CNI está enlodada por la corrupción, el narco y el huachicoleo?
Y LOS 100 MILLONES,
¿DÓNDE QUEDARON?
Regresa con más intensidad el debate en las redes sociales y en el “cuchicheo de cafetólogos y rumorólogos y una prensa auto censurada, la versión de que la campaña de Américo Villarreal Anaya, SI fue infiltrada por el crimen organizado y el Huachicoleo fiscal.
En una breve, pero valiente Carta Abierta publicada en algunos medios locales de Nuevo Laredo, el día 14 de Octubre, (los pocos que se atrevieron) y firmada por el Colectivo “Américo Triunfa”, el Coordinador Estatal, Manuel Hernández Contreras, señala que:
“Los empleados del Centro Nacional de Inteligencia SAUL OSMAR PARRA IBARRA y JORGE ALBERTO BERNAL REYES, empleados y subalternos de la CNI, realizaron una Colecta de dinero de este estado (Tamaulipas), principalmente en Nuevo Laredo con el argumento de apoyar la campaña (de AVA) y con la autorización de su director general AUDOMARO MARTINEZ ZAPATA, lo cual fue una absoluta mentira bien organizada, motivo por el cual, hoy están sujetos a investigación de esta institución”.
Más adelante argumenta Hernández Contreras:
“Exhibir la verdad, es factor fundamental para fincarles responsabilidad a los empleados involucrados y particularmente, rescatar la integridad del Centro Nacional de Inteligencia, CNI”.
La valentía y osadía de Manuel Hernández Contreras, lo lleva a publicar el número de su celular privado 899- 1443718, al parecer con Lada de Reynosa.
Y en otra Carta firmada por el mismo Coordinador Estatal, además de Edith Romero García, que fue enviada a los directores Editoriales de los periódicos Milenio, El Sol de México, El Universal y el Grupo Reforma, el 18 de octubre, se destaca que:
“El presidente AMLO es quien habla de que la corrupción YA NO EXISTE, pero es “increíble” que de sus mismos servidores públicos de primer nivel, ocurran estas actividades ilícitas en comunicación con el crimen organizado…”.
Hasta aquí los hechos.
Los dos personajes involucrados no aclaran, no se defienden, pero tampoco han sido llamados a declarar. En la CNI, aseguran “que están investigando”.
Mientras tanto, la denuncia fue interpuesta ante Secretaría de la Función Pública el 17 de octubre pasado con el FOLIO 65634/2022 y con la CLAVE 4898459.
Ante la Procuraduría General de la República, PGR, se confirmó el registro con el Folio: CEDAC-070049-2022-10-WEB.
Para ser investigado como delito electoral, también se denunció ante la FEPADE, en su dirección digital www.fepadenet.gob.mx. El Folio Fedenet: 2200028774-988BB2, con la CLAVE88017E.
Y por si fueran pocas las denuncias, también en el Sistema Integral de Denuncias Ciudadanas (SIDEC), con el Folio 65634/2022 y la Clave 4898459
Hasta aquí los hechos, la colecta. según se afirma es de 100 millones de pesos, y que nadie sabe a dónde fueron a parar.
En el equipo de campaña y ahora en el gabinete, nadie dice: “esta boca es mía”.
Pero existió la colecta.
¿Quién se quedó con el dinero? ¿A qué bolsillos fue a parar? ¿A los bolsillos de Audomaro? Y que al estilo Pejista, según Helena Chávez: “si nos descubren, tú te echas la culpa”.
Los donantes que apoyaron para la campaña, lo denunciaron, pero por razones obvias y seguridad personal, desean guardar el anonimato.
¿Por qué no los han citado a declarar?
Lo cierto es que, después del presidente AMLO, el General Audomaro Martínez Zapata, es un hombre poderoso, que sabe “santo, seña y milagros”, de cada quien, en este país y en cualquier momento acabaría con la vida política, laboral y comercial de quien se atreva a desafiarlo.
Y tiene nexos fuertes en Tamaulipas, y protege a su vástago con su juguete preferido de El Correcaminos.
Si los 100 millones llegaron a la campaña, ¿quién los recibió? Declararlo por los acusados, sería su pase a otra estadía, ¿más tranquila?
El silencio o echarse la culpa, son su garantía de vida, como le pasó a René Bejarano y Joel Ortega, el primero como el “señor de las Ligas” y el segundo el culpable de los muertos en un Centro Nocturno y que fue mencionado en al libro “El Rey del Cash”.
En México, no hay espacios vacíos, alguien los llena.
Después de Sergio Carmona, no se sabe quién manda en las Aduanas de la frontera tamaulipeca, pero es común “el pase de charolas” o “coperachas” cada que hay campañas políticas.
Según se dice por propios extraños que el dinero de la Colecta de los 100 millones, nunca llegó a la campaña y que estos pilluelos lo hicieron de muto proprio.
En el argot y lenguaje aduanero, “este tipo de tiros”, nadie se los avienta solito y ”que nadie sepa”.
Más tardas en hacer “un negocito”, que los compañeritos aduanales saben el costo del Wisky que tomas para celebrar los biznachos
Siempre hay un protector y un cómplice y un “pitarra”.
¿Quién protege a Saúl Osmar y a Jorge Alberto?
¿Abusaron de su cargo?
Entre Aduanales, contrabandistas y Huachicoleros, todo se sabe.
Los puentes fronterizos y los Recintos Fiscales, “tienen ojos, oídos y también hablan…”
Es decir, alguien “de más arriba” les pidió realizar esa famosa y comprometedora colecta. Y todos saben quien dio la orden.
La bronca seria y grave, que estos pilluelos usaron el nombre del Audomaro Martínez Zapata y éste a su vez, lo niega y ordena una investigación.
¿Dónde están y a dónde fueron a parar los cien millones de pesos?
Lo interesante es que si ¿el dinero nunca llegó ni a la campaña de Américo no lo Audomaro lo sabía?
Y de comprobarse que el dinero del crimen organizado y del huachicoleo SI llegó a la campaña, ¿qué pasaría?
Mejor nos leemos mañana.