La Comuna
2023, la mejor elección
José Ángel Solorio Martínez.
Lo inédito de la elección por la senaduría a desplegarse el 2023, arrastrará atípicos comicios. Será, parte de los impactos de la transición lograda por MORENA y su gobernador, Américo Villarreal Anaya. Sin duda, el piso sobre el cual se desarrollará la contienda, será nunca visto hasta ahora; por primera vez, -desde el fin del portesgilismo: 1947- presenciaremos elecciones libres, legales, limpias y con piso parejo.
Después de que la administración estatal se fue, los órganos electorales no tendrán la presión que muchas veces llevaron los comicios a torcerse y a generar sospechas por inequidades, producto de la incorporación de dinero oficial a las campañas y otros elementos contaminantes.
Es bastante complicado, desplegar un proceso eleccionario perfecto, sin cuestionamientos; no existen comicios sin mancha. Lo que es muy probable que ocurra, es la disminución de aquellos vicios del viejo sistema político.
Y eso sin duda, será un sustancial avance en la delineación de un sistema político más democrático y potente para la sociedad y los partidos.
Habrá denuncias y quejas; es parte de todo proceso electoral basado en los derechos de partidos y candidatos de utilizar ese tipo de recursos para mejorar, las inexactitudes de organización y las pifias del escrutinio en este tipo de eventos.
Los ciudadanos, tendrán una participación estelar. No sólo con su voto; al mismo tiempo, podrán sumarse como observadores y colaboradores del partido de sus preferencias para mejorar los índices de calidad de la elección.
La solitaria elección, dará oportunidad a los actores electorales, para mejorar. Los ojos de los Representantes de Casilla (RC) y los de los Representantes Generales (RG), se tornarán más eficientes ante lo compacto de la tarea: será sólo un candidato por partido; será un solo escrutinio; será una sola sábana de resultados y los partidos tendrán una jornada focalizada.
¿Qué más se puede pedir de una elección?
Ahora sí: los partidos, no tendrán justificación alguna para no cubrir con RC el 100 por ciento de las más de cinco mil casillas. Desde que la sociedad construyó su memoria política, ninguna organización ha logrado la hazaña de exhibir con datos fidedignos la cobertura de la totalidad de las mesas receptoras de votos.
Ni partidos en el gobierno, ni partidos opositores han concretado ese monumental desafío.
En elección pasada, el PAN -partido en el gobierno- dejó más de 15 por ciento de casillas sin representante-; MORENA, con todo y la presunción de ser el partido en el gobierno de la república, no tuvo RC en más del 30 por ciento de centros receptores de sufragios.
Si no han pensado en esa tarea, ya deberían estarlo planeando.
El PAN igual: para que no haya quejas a destiempo e inconformidades sin sustento. La estrepitosa derrota legal del panismo ante las autoridades electorales en la intentona de anular la elección de Américo Villarreal Anaya, en mucho resultó estéril por no tener vigilantes, -RC y RG- capaces de documentar sus denuncias.
Hay tiempo para todos; panistas, morenistas, emecistas y priistas pueden participar en una elección que debe ser ejemplo en su implementación y en sus resultados. Todos deben participar -principalmente, con mirada crítica – para que nadie se diga abusado, robado.
Existen todas las condiciones para que los ciudadanos actuemos y presenciemos una campaña electoral sin parangón.
Disfrutemos.
La elección que viene, es fruto de nuestro voto de junio pasado; inauguró, una reconfortante oxigenación en el sistema político tamaulipeco que debe llenarnos de orgullo y satisfacción