¿Ganar o arrasar en la elección para Senador?
Sin Filtros; por Brenda Ramos
El resumen de los acontecimientos políticos en Tamaulipas acerca de la elección para senador es el siguiente: debido al terrible fallecimiento del Senador Faustino y su respetable esposa, se espera que a más tardar el 9 de noviembre se tengan los candidatos para luchar por la senaduría y de acuerdo con la ley que establece el plazo de 90 días, aproximadamente en febrero loco se realizarían las elecciones.
Ahora bien, ya muchos nombres se están barajeando, algunos por “encargo” y otros por ser garbanzos de a libra listos para dar una férrea batalla en las urnas. También existe la incógnita sobre si Cabeza de Vaca se atrevería a competir para tener fuero 2 años y después de eso buscar la grande en 2024.
Pocos se han detenido a analizar la política nacional, importantísimo punto para saber que candidato elegirá la pausada coalición Va por Tamaulipas. Con el reciente rompimiento de Alito y Marko Cortés, se debe plantear la posibilidad de que PAN y PRI tengan sus propios candidatos; el PRI ya no tiene cuadros fuertes por haber sucumbido a dejarse pisotear por el cabecismo, sobre todo en el congreso local.
En cuanto al PAN, los que saben ganar elecciones nos comentan que, en una lógica matemática, el candidato siguiente para una contienda es el perdedor de la más reciente debido a que ya trae número sólidos de cuanta votación puede sacar, por supuesto, reduciéndole según las circunstancias una cantidad equivalente a lo que no podrán comprar y a quienes ya no podrán perseguir.
Por último, será interesante ver si aquellos que se consideran tambaleantes en el proyecto del PAN por haberse robado el dinero de la campaña y los morenistas que le trabajaron en secreto al PAN, así como aquellos de ambos partidos que se consideraron traicionados y no retribuidos ante su trabajo, se atreverán a aprovechar la oportunidad de subirse al barco de MC.
Por lo que como desde 2018, las miradas estarán en MORENA y en quién elegirá el partido para enviar como su candidato. Se hace mención que los allegados al difunto Senador Faustino y sus 30 años de trayectoria en la izquierda, buscan un cuadro del sur para que los represente.
Nombres estarán sobrando, pues casi con cualquiera MORENA sin duda ganaría, pero ¿Quieren ganar o prefieren arrasar? Además, se trata de subir a la cámara alta a un elemento que sea completamente cualificado, que tenga lealtad al presidente, que sepa de política y sobre todo que tenga amor al pueblo, pero que sea de “hechos” y “no de palabras”.
A reserva de que el lector tenga otra lista de interminables requisitos, el Maestro Mario López alcalde de Matamoros, llena de sobra las características antes mencionadas. Es Licenciado en Administración de Empresas, Licenciado en Contaduría Pública y Licenciado en Derecho, con maestría en Derecho Fiscal y actualmente está cursando doctorado en Administración pública.
Claro que para un escaño de este tipo, aunque los títulos son necesario, lo más importante es la lealtad que el tirador haya demostrado al presidente, al partido y al actual gobernador Américo Villarreal. Obras son amores, y no buenas razones, la lealtad se demuestra en las urnas y desde el 2018 Mario López no le ha perdido una sola elección al presidente AMLO, pero no solo se conformó con llegar raspando a la victoria, sino que manejó números para desahogar las elecciones para que el partido se siguiera consolidando en Tamaulipas a reserva de que sus correligionarios en otros sectores del estado se vieran en situaciones complicadas para ganar.
Récord tras récord ha roto “La borrega” en las urnas, siendo claramente el alcalde más influyente en su región, ya que de un jalón le entregó al doctor Villarreal más de 100 mil votos en una de las elecciones a gobernador más reñida de Tamaulipas.
Pero también Mario López es todo lo que representa la Izquierda tamaulipeca; demostrándolo en todos los detalles de su gobierno. Por citar un ejemplo, ¿Sabe usted frente a quién hace Mario López sus informes? Frente a su pueblo matamorense; ¿En dónde? En un lugar completamente abierto al público, en donde los asistentes sin importar la jerarquía y el nivel comparten y conviven hasta en los baños con la gente que llega desde las colonias a presenciarlo.
Sus informes son austeros, en dónde el protagonismo se lo lleva el trabajo presentado y no el personaje. No se tienen que poner imágenes del presidente municipal, para alabarlo como su fueran sus XV, sino todo para que la atención se vaya en primer lugar al presidente Andrés Manuel López Obrador, después al gobernador Américo Villarreal y finalmente a su equipo a quienes advierte públicamente deben ser inamovibles e inquebrantables en cuanto a los preceptos de la 4T.
Por último, Mario López se ha avocado a conocer cada rincón de cómo funciona Tamaulipas y cuáles son sus necesidades; de 12 a 18 años necesita el estado para florecer ha respondido en cuestionamientos, pero además para el primer día del gobierno del doctor Villarreal, el alcalde matamorense ya tenía los proyectos que Matamoros necesita a fin de mejorar y fueron entregados en las diversas secretarías para ser los primeros en la lista y de esa manera garantizarle mejoras a la ciudad que gobierna.
De llegar al Senado, lo mismo haría por Tamaulipas; yendo de adelante para atrás en cuanto lo recién escrito, es una seguridad que tocaría incansables puertas y bajaría recursos con proyectos bien planteados para la mejora de nuestro estado. No se olvidaría del pueblo y sería un político cercano como lo es desde Matamoros y por último, el gobernador tendría un hombre de confianza y completamente capacitado en un escaño del Senado, que sin duda haría que todos los distritos de Tamaulipas dieran el extra de votos convirtiéndolo en uno de los estados que ayudaría a ganar desahogadamente la sucesión presidencial en el 2024, lo cuál históricamente nunca ha pasado.
Pero aún y cuando Mario López sea el mejor perfil que tiene MORENA para la senaduría, ¿Le conviene al mandatario llegar tan sólo por dos años al senado? Pronto lo veremos, ya que el 9 de noviembre llegará volando.