¡Don Chingón!
-Ricardo Monreal, artífice de alianza Morena-PRI
Tiempo de opinar
Raúl Hernández Moreno
Con 87 votos a favor, el Senado de la República aprobó la reforma constitucional para que el ejército siga en las calles hasta el 2028.
Morena, PT y Verde tienen 75 votos y para la aprobación consiguieron 9 del PRI y 2 del PRD. Para que pasara la reforma se necesitaban 85 votos.
El artífice de este logro es el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien mostró que domina el arte de la negociación. Es un chingón. Lástima que en no tenga posibilidades presidenciales.
Pero aunque no va a ser candidato en el 2024, Monreal es un activo que necesita Sheinbaum, Ebrad, Adán Augusto. Lo necesita el país.
Ciertamente no fue el único que negocio con los opositores, también lo hizo el propio Secretario de Gobernación y los líderes de los partidos, pero si fue el principal.
La alianza entre Morena y el PRI abre la posibilidad para nuevas y futuras negociaciones en las que se necesite una mayoría calificada. Claro, para ello se necesita consensar, dialogar, pactar, negociar, conseguir acuerdos que beneficien a los grupos.
Este caso exhibe el doble discurso del PAN que en público está contra la militarización, pero en privado está de acuerdo, y si no que le pregunten a la gobernadora panista de Aguascalientes María Teresa Jiménez Esquivel que asumió el cargo el sábado 1 de octubre y pidió a la federación la presencia de la guardia nacional.
O que le pregunten al gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, entidad a la que la Guardia Nacional envió mil elementos en el mes de agosto y aún así la violencia es imparable.
Otro tanto sucede en Chihuahua.
Los dos únicos estados panistas donde no hay presencia militar son Querétaro y Yucatán, pero ni falta hace, sobre todo en este último, que es el estado más seguro del país con 2 homicidios por cada 100 mil habitantes.
La bancada panista en el Congreso mostró su doble discurso, su intolerancia, que son borregos, que están descerebrados y que solo piensan en su partido y no en la ciudadanía. Pero en el pecado llevan la penitencia. Por su cerrazón, pierden elecciones.
La ciudadanía los tiene bien medidos. Sabe que no están pensando en el país, sino en sus propios intereses.
El problema para el PAN es que con la alianza Morena-PRI, el PAN está condenado al fracaso recurrente. Si antes hilaban derrota tras derrota, ahora será peor.
Harían bien en dejar de ser una oposición por sistema y dedicarse a un debate de altura, de argumentos, de datos duros.
El PAN tiene excelentes argumentadores como Damián Cepeda, pero otros malísimos como la merolica de Lilly Téllez. Es una vergüenza de senadora y de persona, que no conoce la lealtad y ni el agradecimiento.
El ejército es un mal necesario en las calles, eso lo sabe la gente del PAN y todo México, con mayor razón que fue el PAN quien sacó al ejército a las calles, en el 2006 y le declaró la guerra al narco.
Lo ideal sería que el combate al crimen organizado estuviera a cargo de una policía civil, pero actualmente no hay las condiciones para eso. En los municipios del país donde hay policías, es muy alta la letalidad de los oficiales muertos por el crimen organizado.
Dentro de algunos años quizá sea posible que la policía civil regrese a las calles, pero no en este momento