Definen el viernes libertad de ´Geño´
*Se celebrará audiencia en un juicio de amparo en el que se pide dejar sin efecto la medida cautelar de prisión preventiva
- Cd. Victoria, Tam.
Este viernes 28 de octubre se celebrará la audiencia para que un juez con sede en Ciudad Victoria atienda el amparo ganado por la defensa de Eugenio Hernández Flores ante un Juzgado Colegiado de Distrito para que se deje sin efecto la medida cautelar de prisión preventiva en contra del exgobernador de Tamaulipas.
El amparo corresponde a la causa penal 237/2018 por enriquecimiento ilícito, y operaciones con recursos de procedencia ilícita, que lo mantiene en prisión en el Cefereso de Tenango del Valle, Ciudad de México.
El abogado José Javier López García integrante al equipo de defensa del exmandatario, señaló que de no acatarse la medida, se estaría incurriendo en una ilegalidad por parte del juez, ya que se estaría extendiendo la prisión preventiva en su contra, rebasando el plazo máximo de dos años.
«Desde nuestra perspectiva sería ilegal, hay varios criterios internacionales que establecen que definitivamente la prisión preventiva no puede estar compuesta por lo que dura un proceso, sino que debe tener ciertas causas, cierta razonabilidad», dijo el abogado.
La audiencia está programada para el viernes a las 13:30 horas, en la que se espera se ponga fin a la medida cautelar. Insistió que el juez de Amparo y el Colegiado de Distrito determinaron que la medida cautelar de prisión preventiva es improcedente para Eugenio Hernández.
Cabe recordar que en la conferencia de prensa otorgada por la defensa del exgobernador se explicó que ya se habían librado 4 procesos locales que se le abrieron, por lo que solo resta este último para determinar su libertad. Aunque no se ha determinado el tema de la extradición a Estados Unidos.
Por último, consideró que el juez se apegará a lo que establece la normativa para eliminar la prisión preventiva, toda vez que el Poder Judicial del Estado de Tamaulipas ya no se encuentra bajo órdenes del anterior gobernador.
POR: ALEJANDRO ECHARTEA