Con Urbanidad
Por: Vicente Hernández
“Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia”
‹Nelson Mandela›
Los programas sociales en todo gobierno se derivan de carencias que padecen los núcleos de personas a las que van dirigidos este tipo de programas, en EEUU por ejemplo las clases mas vulnerables tienen la opción de solicitar ayuda a estos programas: Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP), Asistencia para la vivienda, Seguro de salud, Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC) estos programas ayudan a las personas a sobrellevar las crisis, y para que puedan satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vivienda y salud, la cantidad de cada beneficio varía, según sus propias características, pero en general están pensados para que las personas puedan solventar sus gastos diarios.
Los programas antes descritos han mejorado la situación económica de 11.7 milllones de personas en Estados Unidos, y gracias a estos programas esta clase vulnerable se coloco por encima de la línea de pobreza en 2020. Sin embargo, la tasa oficial, que no contempla algunos de los estímulos públicos se elevó a 11.4%, la más alta en 6 años, y estamos hablando de uno de los países mejor situados económicamente en el mundo.
En comparativo, México tiene los siguientes programas de asistencia social: Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras, Producción para el Bienestar, Crédito Ganadero a la Palabra, Sembrando Vida, Jóvenes Escribiendo el Futuro, Programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Jóvenes Construyendo el Futuro.
Estos son solo algunos de los mas conocidos, ya que de acuerdo a un estudio realizado por la organización “México Evalúa” son 74 programas de subsidios los que se consideran en el proyecto de presupuesto, sin embargo, son sólo 10 los que concentran el 83% del presupuesto. El programa que contará con más recursos, y que abarca el 30.5% (238.01 mmdp) de la bolsa total, es el de “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores”, seguido por el programa de “Subsidios para organismos descentralizados estatales”, con 99.8 mmdp (12.8%) y el de “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral”, con 77.5 mmdp (9.9%).
Todas estas cifras me remiten a una declaración que hiciera al periódico “El Economista” Héctor Villarreal, profesor de la Escuela de Gobierno del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, en el sentido de que el recurso destinado a los adultos mayores de 65 años seguirá creciendo, y se estima que aumentara a 97,500 millones de pesos para el 2023.
Esto es una buena noticia para el sector de la población que rebasa los 65 años, ya que la Pensión del Bienestar para Adultos Mayores (PBAM) aumentará 25% para el siguiente año, para ello, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2023 se propone destinar 335,500 millones de pesos, esto es 97,500 millones de pesos más que lo asignado para este año (de ahí la referencia de Héctor Villarreal), y esto todavía está por mejorar, ya que el aumento del 25% también aplicará para el 2024 para llegar a 6,000 pesos al bimestre, actualmente los adultos mayores cobran 3,850 pesos cada dos meses bajo este programa asistencialista.
Pero no todo son cuentas alegres, estos programas de beneficio social traerán graves consecuencias a la economía del país, ya que los expertos en el tema coinciden en que se debe de buscar una mejor fuente de financiamiento, porque el gasto crece y los ingresos no alcanzan a cubrirlo, y se estima que el monto aumentará entre los programas prioritarios como ya se anotó con el 25% para el siguiente año 2023, y este crecerá en un 69% respecto a 2021 –a 230 mil millones–, lo que representan 97 mmdp adicionales, frente a 2021. Frente a lo presupuestado en 2020 (la primera vez que Morena hilvanó por completo el presupuesto) el aumento es 70% real (98.3 mmdp).
Pese a todo lo anterior, de aquí al 2024 los programas se mantendrán a toda costa para que no revienten en plena campaña electoral, ya será en el 2025 con otro gobierno morenista o de oposición, cuando se evalúe cuales programas seguirán y cuantos desaparecerán, a menos que el país en general sea sometido no a una austeridad republicana, ni franciscana, sino a una austeridad indigente, y aunque es innegable que el programa de pensión, que creara en el 2001 el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal Andrés Manuel López Obrador, y retomado años después por el gobierno federal ha estado escalonando, ya que en el 2018 el pago bimestral que recibían los adultos mayores era de 1,160 pesos, y se espera llegue a 6 mil pesos bimestrales para el 2024, justo a unos meses antes de celebrar las elecciones para la presidencia de la república.