Por: Vicente Hernández
“Miren los oradores en nuestras repúblicas; mientras sean pobres, tanto el Estado como el pueblo sólo pueden alabar su rectitud; pero una vez que se engordan por los fondos públicos, conciben un odio por la justicia, planean intrigas contra las personas y atacan la democracia.”
‹Aristófanes›
“Los vientos de cambio” fue el slogan que jamás se hizo realidad en seis años de gobierno panista, al frente del cual estuvo un personaje que tuvo la buena fortuna de subirse a ola que impulso a Vicente Fox, para llegar a la presidencia de la república, Francisco García Cabeza de Vaca fue en el año 2000 coordinador de la Organización Amigos de Fox A.C. en la Zona Norte de Tamaulipas, esto le valió ser postulado como candidato del PAN para diputado federal en las elecciones de 2000 por el II Distrito Electoral Federal de Tamaulipas, cuya cabecera es la ciudad de Reynosa, y se convirtió en el primer diputado federal de oposición de dicho distrito, postuló para la alcaldía de Reynosa durante las Elecciones estatales de Tamaulipas de 2004 y con el 54.92% de los votos, se convirtió en presidente municipal de su ciudad natal para el periodo 2005 – 2007, participo en las Elecciones Federales en México de 2012, se convirtió en ganador de la elección al senado de la República con el 38.62% de los votos, dejando en segundo lugar al exgobernador de Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma con el 29.08%.7. El 5 de junio de 2016, fue elegido gobernador del estado de Tamaulipas, tras derrotar al priista Baltazar Hinojosa Ochoa en el marco de las elecciones de ese año, siendo el primer gobernador de oposición en 86 años.
Como se puede observar en esta breve semblanza, es innegable que el saliente gobernador es un político audaz, y hasta cierto punto triunfador, pero llegando a la meta que puede aspirar llegar cualquier político en Tamaulipas, como es la gobernatura, toda esa experiencia acumulada se volvió un arma de dos filos, ya que fue perdiendo paulatinamente el respeto y confianza de sus gobernados y acabo venciendo en su persona la codicia, tanto de poder como de dinero, y lo peor fue que se olvido de cumplir cabalmente con los tamaulipecos que con su voto lo llevaron al poder.
Hoy, es presuntamente culpable de los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal equiparada, convirtiéndolo en prófugo de una orden de aprehensión girada en su contra por estos presuntos delitos, y aunque el haya publicado por medio de redes sociales que aún está en uno de sus ranchos en Tamaulipas, las indagatorias de parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) apuntan a que desde el pasado 28 de septiembre salió hacia los Estado Unidos, pero con boleto solamente de ida.
En su cuenta de Twitter, el ex gobernador aduce que la nueva orden de aprehensión no es mas que una persecución política para inhabilitarlo para ser candidato a la presidencia de la republica en el 2024, verdad o mentira, pero lo que, si es una verdad innegable, es el vertiginoso crecimiento de su patrimonio desde el año 2000, que es cuando Cabeza de Vaca empieza a jugar en las grandes ligas de la política estatal y federal.
De acuerdo a una zaga de artículos titulada “La riqueza de los gobernadores” publicados por el sitio Web “Infobae”, basados en información solicitada y proporcionada por la Contraloría de Tamaulipas. Poco tiempo después de haber asumido el cargo de gobernador, Cabeza de vaca en diciembre del 2016 declaro ante la CT, que sus ingresos durante el 2015 habían sido por un monto de 2. 8 millones de pesos, por concepto de su salario como Senador, en tanto su esposa había generado un poco más de un millón de pesos en relación con sus bienes inmuebles, también declaro tener dos propiedades únicamente a su nombre.
Señalo que el primer inmueble es un departamento ubicado en Cuajimalpa, Ciudad de México, de 420.69 metros cuadrados de construcción y con un estacionamiento de 24.6 metros cuadrados, que el panista pagó junto a su esposa por 14.3 millones de pesos, el segundo es una casa de 722.35 metros cuadrados que García Cabeza de Vaca recibió como donación de parte de sus padres, María de Lourdes Cabeza de Vaca y Manuel García, la propiedad se ubica en Reynosa, Tamaulipas siendo estos dos bienes contenidos en su declaración patrimonial cuando fungió como Senador de la Republica periodo 2012-2016.
Posteriormente enlistó en su declaración patrimonial diez propiedades, -tres casas y siete terrenos- de estas, nueve están a nombre de su esposa, dos casas y siete terrenos; mientras que la casa restante le pertenece a tres de sus siete hijos, como parte de una donación de su madre a sus nietas, de estas diez propiedades omitió dar detalles en cuanto a su costo y extensión, solo que nueve de ellas se ubican en Reynosa, Tamaulipas; mientras que la casa restante, que está a nombre de su esposa, se ubica en McAllen, Texas, en Estados Unidos.
Siendo Senador adquirió dos camionetas: una Toyota y otra Jeep, que compró a crédito a un costo de 762 mil 500 pesos y 659 mil 900 pesos, respectivamente, y si a estas compras le sumamos obras de arte adquiridas por 840 mil pesos, y joyas de 600 mil pesos, el patrimonio familiar es generoso, todos estos bienes a la vista pública, pero entre más se le escarba mas se le va encontrando, lo curioso de esta declaración de bienes, es que fue desapareciendo como por arte de magia, toda vez que en las siguientes declaraciones patrimoniales de García Cabeza de Vaca, entregadas por la Contraloría de Tamaulipas ya no aparecen estos bienes, en cuanto a las propiedades escriturada a nombre de sus esposa y sus hijas al calce del documento dan una pequeña explicación: “los datos del, o los, dependientes económicos, es información confidencial”.
Finalmente, en su declaración patrimonial de 2020, García Cabeza de Vaca ya no añadió los dos inmuebles, el par de automóviles, las joyas y obras de arte que tenía a su nombre, ahora solo dijo tener una propiedad y un vehículo.
Esta historia del raro desvanecimiento patrimonial, es parecida a un título de película de comedia “De millonario a mendigo” o quizás todo esto se vivió dentro de un antiguo programa de televisión llamada “Dimensión desconocida” pero todo es posible en este México tan surrealista, donde la deshonestidad, la traición y la corrupción se premian con un alto cargo en el gobierno, en el Senado, en la Cámara de Diputados, o en alguna embajada, pero así es México, así es Tamaulipas, donde dos ex gobernadores están encarcelados, tres investigados, y uno asesinado en las últimas tres décadas.
