Por Oscar Díaz Salazar
Trasciende que el gobernador electo tiene la intención de que la Secretaría de Turismo del gobierno de Tamaulipas sea eliminada del organigrama, para convertirla en una subsecretaría dependiente de la Secretaría de Desarrollo Económico.
De ser cierto, me parece que la iniciativa para bajar de nivel y subordinar a otra secretaria, la oficina que se encarga del turismo, obedece a la visión que se tiene de lo que fué la secretaria de turismo en el gobierno panista, y no en lo que pudo ser, en lo que debe ser o en lo que debe llegar a ser, si se atiende debidamente.
Entiendo que quieran eliminar una Secretaría que durante el cabezato se utilizó para «justificar» la expropiación de terrenos con frente al mar, a precios irrisorios, para vender caro y ganar mucho dinero, o para que los nuevos propietarios fueran personas afines o testaferros de la Vaca Salvatrucha.
Entiendo que no valoren a una dependencia (Secretaría de Turismo) que se ocupaba de esfumar los recursos del impuesto sobre el hospedaje, con campañas publicitarias en medios tan especializados como inexistentes.
Entiendo que resulta muy caro tener un secretario forastero y con fama de trinquetero, cuya única gracia fue la asesoría inmobiliaria para que la familia real adquiriera haciendas vinícolas, marinas, ranchos cínegeticos y reservas ecológicas.
Entiendo que si los grandes proyectos turísticos se encargarían a despachos especializados, resulta innecesario tener un. secretario de Turismo. Y aquí me refiero al Desarrollo Integral de La Pesca y al Complejo de turismo religioso cuyo elemento central era el Cristo monumental, que se haría en Ciudad Victoria y que solo existe en la mente de los cabezones y en una maquetita olvidada, que muy pronto se enviará al basurero.
Más con todo y eso, con todo lo malo que hicieron en la Secretaría de Turismo, opino que el tema es tan importante, que lo que puede llegar a ser es tan valioso, que la derrama que ya existe por concepto del turismo es tan generosa, que vale la pena conservar esa Secretaría.
Con el agregado de que conservar la Secretaría de Turismo le permitirá al doctor Américo Villarreal Anaya, incluir un grupo más en el gabinete, pagar un compromiso político o económico y reducir la inconformidad entre los políticos que hoy se duelen por no estar llamados al nuevo gobierno, como titulares de una Secretaría.
Fernando Olivera Rocha
Secretario de Turismo
