Maestra demanda a escuela por «obligarla» a usar pronombres no binarios; gana 95 mil dólares
Pamela Ricard se negó a usar los nombres y pronombres de los estudiantes transgénero y no binarios por sus creencias religiosas
Pamela Ricard, una maestra de una escuela en Kansas, Estados Unidos, ganó 95 mil dólares tras llegar un acuerdo con las autoridades del distrito escolar del condado de Geary después de que los administradores intentaran «obligarla» a usar pronombres y nombres de los estudiantes no binarios y transgénero, así como esconder esta información a sus padres.
La maestra, que impartía la clase de matemáticas en la Escuela Intermedia Fort Riley, había sido reprendida y suspendida por funcionarios del colegio debido a que violó la Política de Diversidad e Inclusión de las Escuelas del Condado de Geary que pide a los profesores se refieran a los estudiantes por sus nombres y pronombres preferidos.
Sin embargo, Ricard argumentó que esto iba contra sus creencias religiosas. Además, los registros judiciales también señalan que la escuela le había pedido a la maestra que no les dijera a los padres de los estudiantes sobre la transición social que estaban haciendo algunos de sus alumnos.
Maestra llega a acuerdo y obtiene 95 mil dólares
En un comunicado difundido por los abogados de Pamela Ricard, se explica que el distrito llegó a un acuerdo con su cliente éste miércoles, por lo que la representada por Alliance Defending Freedom (ADF) retiró la demanda, la cual, de acuerdo a lo que argumentaron, era probable que ganara por el libre ejercicio de la religión según la Primera Enmienda de Estados Unidos.
«Ningún distrito escolar debe obligar a los maestros a engañar deliberadamente a los padres o participar en cualquier discurso que viole sus creencias religiosas profundamente arraigadas», dijo Tyson Langhofer, director del Centro para la Libertad Académica con Alliance Defending Freedom en un desplegado que fue difundido por la prensa.
“Nos complace resolver este caso favorablemente en nombre de Pam, y esperamos que anime a los distritos escolares de todo el país a apoyar la libertad constitucionalmente protegida de los maestros para enseñar y comunicarse honestamente con los niños y los padres”, agregó.
Los administradores de la Escuela Secundaria Fort Riley reprendieron y suspendieron a Ricard en 2021 después de que llamó a un estudiante transgénero por el nombre legal y utilizó los pronombres que le «correspondían de acuerdo a su sexo de nacimiento». Sin embargo, exigieron a la maestra que usara ese mismo nombre legal en cualquier interacción con los padres del estudiante.
A pesar de que Pamela Ricard aseguró que su decisión de no usar nombres o pronombres requeridos no perjudica a sus estudiantes, asociaciones LGBTTTIQA+ han destacado que reafirmar el «género de una persona joven conduce a una mejor salud y bienestar».