Las virtudes poco apreciadas de La Borrega
Por Oscar Díaz Salazar
En una entrevista que nos concedió el presidente municipal de Matamoros, Mario López, al compañero Mauricio Fernández, director del portal de noticias Sentido Común, y al que escribe, en un encuentro celebrado en el pasillo que conduce a su Despacho, en el recinto oficial del Ayuntamiento, me sorprendió escuchar, del edil matamorense, su simpatía y preferencia por Rodolfo González Valderrama, en la lucha por alcanzar la nominación de morena, para ser el candidato al gobierno de Tamaulipas.
La pregunta directa sobre quién era su pre candidato favorito, la formuló Mauricio Fernández, y debo reconocer que yo estoy tan habituado a la negativa de los políticos a «dar color», a confesar sus afinidades y sus preferencias, que ni de casualidad se me hubiera ocurrido preguntarle eso al presidente Mario López.
En ese aspecto, como en muchos otros aspectos positivos de la forma de ser y actuar del alcalde apodado La Borrega, el presidente de Matamoros es diferente a los políticos tradicionales, es transparente, derecho y confiable, lo mismo como aliado, que en situaciones de rivalidad, cuando lo tienen de frente.
Pero esa transparencia con la que Mario López hizo pública su simpatía con el proyecto de González Valderrama, no todos la comprenden y valoran como es debido. Resulta que en el equipo del gobernador electo siguen desconfiando, y alimentando la desconfianza en el Gobernador, en relación a un compañero de partido que en el proceso interno no los vio como su primera opción, pero que aportó el mayor caudal de votos en la elección que le dio el triunfo a Américo Villarreal, de todas las regiones y municipios del Estado.
Mario López es confiable y transparente, dos cualidades que no son muy comunes en la política, un medio donde la simulación, la opacidad, la falsedad y la mentira es lo que abunda.
Es obvio que muy poco puede hacer el presidente Mario Lopez para ser bien visto en un equipo que castiga a quienes hablan derecho y se atreven a decir que no te apoyan, porque ya hicieron un compromiso con antelación y piensan honrarlo; y en contraparte premian, apapachan y mantienen cerca a personajes que apoyaron «de dicho», pero ayudaron al contrario «de hecho».
Parece que sigue siendo una asignatura pendiente en el equipo del gobernador electo, el análisis de los resultados electorales, «para que sepan y a la vez se enteren», (como dice la frase matona y reiterativa) quienes aportaron al triunfo y quienes hicieron Truko y traicionaron al partido y al candidato.