La tragedia en Álvaro Obregón 286 fue anunciada; se sabía que el edificio estaba mal desde 1997
En este punto de la capital murieron 49 personas; fue el punto con más fallecimientos en el país
Las vidas de 49 personas pudieron haberse evitado si tan solo se hubiera actuado de manera adecuada cuando se declaró que el edificio que se encontraba en el número 286 de Álvaro Obregón contaba con diversas irregularidades que ponían en riesgo a las personas que entraban a diario en él, así lo cree el arquitecto Sergio Beltrán.
En una entrevista que brindó a Miguel Aquino para El Heraldo Media Group, el también miembro del colectivo Ciudadanía 19S, recuerda que este punto el que registró más muertes en un solo lugar a raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017.
«Era un sitio de trabajo, un edificio de oficinas», dijo.
Los riesgos se conocían 20 años antes
Durante la charla hizo mención a un documento de la Secretaría de Obras que da a conocer desde el 4 de abril de 1997 que el edificio presentaba varios problemas que debían ser atendidos.
Esta revisión se hizo cuando se buscó que el inmueble fuera convertido en la central de varias oficinas. El resultado de la inspección que hizo la dependencia del entonces Distrito Federal dio como resultado que la estructura del predio de 286 se inclinaba de manera peligrosa hacia su vecino en el 284.
Desde entonces, se determinó que en el caso de que hubiera un sismo intenso, había grandes probabilidades de un choque entre ambos colosos que se encontraban en la colonia Roma Norte, lo que además podría dar pie a un colapso.
Destacó que el edificio contaba con un permiso de construcción de cinco niveles, pero que se habían construido dos pisos adicionales, lo cual pudo haber incidido aún más en el vencimiento del soporte.
Los rescatistas e ingenieros que acudieron a la zona se percataron de que en la azotea se habían colocado cimientos para seguir construyendo estructuras, seis tinacos en la azotea y se destaparon tres lozas para construir sanitarios. Las rentas en este inmueble oscilaban entre los 35 mil y 60 mil pesos.
La tragedia ocurrió
El 19 de septiembre de 2017, a lo largo de todo el país, millones de personas participaron en el Simulacro Nacional. Las constantes en este ejercicio fueron la acostumbrada desidia, las risas e inclusive las bromas refiriéndose al movimiento telúrico que azotó al país en 1985.
Lo que nadie se esperaba es que 32 años después del fenómeno natural que marcó la historia de México, el azar repetiría un hecho casi igual de violento para la capital, Chiapas, Guerrero, México, Morelos, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala.
La tierra comenzó a moverse a las 13:14 horas justo en Axochiapan, Morelos y no dejó de hacerlo por más de 90 segundos en los que la gente contempló cómo comenzó a extenderse por varios puntos nubes de polvo, gritos, tráfico detenido y, lo peor de todo, edificios derrumbados.
Uno de ellos fue Álvaro Obregón 286, el cual se desplomó inclusive antes de que dejara de temblar en la capital. Algunos de los que se encontraban en la primera planta pudieron salir sin problemas, debido a que la estructura soportó el peso gracias a los muros de carga que había en ella.
Los vecinos de la zona narran que además del piso moviéndose, escucharon el choque de las estructuras de 286 con el edificio contiguo. Después de un estruendo mayor, comenzaron los gritos, las patrullas y los automóviles concentrándose en el lugar.
Como en toda la capital, los vecinos y personas que pasaban por el lugar se dedicaron a tratar de retirar los escombros que pudieran y así tratar de ayudar a los atrapados. La zona fue cercada para permitir que la milicia mexicana y un equipo de expertos israelís trabajan en el lugar.
En total fueron 28 personas las que fueron rescatadas con vida; sin embargo, debajo de los escombros se encontraron los restos de 49 víctimas mortales. El último cadáver fue retirado del lugar ocho días después de lo ocurrido.
No se ha creado el memorial
La mayoría de las familias de las víctimas aceptaron la reparación del daño por parte de la inmobiliaria responsable del edificio. En total se pagaron 46 millones de pesos.
El predio fue expropiado por parte del gobierno de la capital y se anunció la construcción de un memorial para recordar a las víctimas. A cinco años de esto, la única forma en la que son rememoradas las personas que murieron en el lugar son las fotografías que sus seres queridos colocan cada cierto tiempo.
Además de esto, se realiza una ceremonia religiosa cada 19 de septiembre. Este 2022, esta misa fue interrumpida por el temblor de 7.7 grados Richter que se sintió ayer en el país. Los rezos fueron cambiados por un análisis estructural por parte de Protección Civil en varios puntos cercanos al inmueble.
Gerardo Suárez Reynosa, Investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, asegura que no hay indicios científicos para determinar que haya un relación entre los movimientos telúricos y el mes de septiembre, aunque aseguró que en más de 120 años de sismos registrado en México, nunca se había dado que tres ocurrieran en la misma fecha.