El líder de Los Zetas construyó una iglesia en un pueblito que lo festeja cada Día de la Candelaria
En la Iglesia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos también cada 7 de octubre rinden una misa en su honor
Heriberto Lazcano Lazcano, el militar desertor que nació en Veracruz, pero fue adoptado en el estado de Hidalgo, tuvo una relación cercana con la beneficencia y religión al grado de construir una iglesia pese a que el narco tenía una naturaleza violenta que la empleó para ser de los primeros Cárteles en torturar y desmembrar a sus rivales en el negocio.
“El Lazca”, El “Z-3” o “El Verdugo” siempre tuvo gusto por la muerte y por desatar el caos, como dictan las crónicas de los medios durante la década de finales de 1990 y principios del 2000. Tras ocho años dentro del Ejército donde alcanzó el grado de cabo, abandonó la milicia para volverse parte de los sicarios que cuidaban a Osiel Cárdenas, el líder del Cártel del Golfo.
Con el conocimiento obtenido en el Ejército y como sicario, El Lazca abandonó al Cártel del Golfo para con ayuda de un grupo especial de soldados desertores, crear a los Zetas, quienes operaban promoviendo el terror aplicando métodos sanguinarios contra los rivales como diluirlos en ácido, o incluso echarlos a los animales hambrientos para que fueran devorados dentro de la haciendas del grupo delictivo.
Fue tanto el impacto y el poder que El Verdugo tuvo en el país con los Zetas, que lograron desbancar al Cártel de Sinaloa del “Chapo” Guzmán y del “Mayo» Zambada en cuanto a presencia en territorio nacional al ocupar 17 estados contra 16 en los que estaban los de Sinaloa.
¿Cómo es la iglesia que construyó El Lazca?
A pesar de su agitada vida en el crimen organizado, Heriberto Lazcano tenía tiempo para la espiritualidad, es por ello que mandó construir una iglesia a la que se le conoce como Iglesia de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos en el colonia Tezontle en Pachuca, Hidalgo, ubicada sobre la calle Nogal a unos 300 metros de la 18 zona militar, según mandos de la Armada de México citados entonces por CNN México.
Desde 2010, los Zetas financiaban las obras de edificación de la iglesia cada año hasta que cuando le hacían alguna remodelación. Los grandes ventanales y paredes pintadas con color naranja, caracterizaron al recinto, según reportó en su momento la extinta PGR.
En el recinto religioso colocaron una placa para rendir homenaje al principal benefactor de su existencia: “Centro de Evangelización Catequesis Juan Pablo II, donada por Heriberto Lazcano Lazcano”. Debajo de la misma placa está escrito el Salmo 143 de la Biblia que dicta: “Señor, escucha mi oración, atiende mis plegarias, respóndeme, tú que eres fiel y justo”.
Cada año, durante las fiestas patronales y en específico en el Día de la Candelaria, se escucha el corrido Los más buscados que fuera popularizado por el grupo Invasores de Nuevo León, el cual fue dedicado a los Zetas.
Durante el pasado 2 de febrero de este año, donde estaba la placa con el nombre de El Lazca, la gente de Pachuca la cambió por un adorno floral, pero ahora con el nombre de “Fam. Lazcano Lazcano, patrocinadores de esta fiesta de La Candelaria”, según reportó Proceso.
El encargado del panteón ejidal de San Francisco, don Andrés Torres, indicó que en el lugar se mira con grandeza y gratitud al narco porque no solo donó la iglesia, sino que pavimentó calles y ayudó “a los que veía ahí medio amoladillos”, dijo en entrevista con el medio citado.
Al igual que el Día de la Candelaria, a Heriberto Lazcano lo recuerdan con una misa cada 7 de octubre en su memoria tras perder la vida durante un enfrentamiento con las fuerzas armadas, cuyo cuerpo fue sacado de la morgue y no se supo más de él.
