Política

Con Urbanidad

Por: Vicente Hernández

“En política se está en contacto con la mugre y hay que lavarse para no oler mal.”
‹Enrique Tierno Galván›

Conforme pasan los días, la tensión crece entre la clase política por conocer quiénes serán los futuros integrantes del gabinete de gobierno de Américo Villarreal Anaya, no solo la de la capital del estado, también en muchos municipios tienen por lo menos una vela prendida ante la imagen del santo de su devoción para que su amigo, compadre, tío o vecino cercano sea ungido, y aparezca en las listas o en la próxima conferencia de prensa donde se darán a conocer los nombramientos de los afortunados mortales que serán parte del gobierno de la multicitada Cuarta Transformación.

El artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) dice a la letra “Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas.” ” pero también dice un proverbio hebreo: “Muchos son los llamados, y pocos los escogidos Así que por lo anterior todo tamaulipeco tiene el derecho a aspirar a un puesto público, siempre y cuando tenga el perfil requerido, los amigos adecuados, pero sobre todo una buena imagen, ya que según rumores esparcidos por los pasillos de las dependencias de gobierno, y chismes pueblerinos, los próximos elegidos serán “escogidos a mano” ya que ante todo tendrán que ser gente que haya sudado la camiseta junto al nuevo gobernante durante la campaña electoral, y ser una persona altamente capacitada leal, y sobre todo con humildad económica Franciscana.

Entre los nombres que se barajan de parte del grupo político-empresarial esta el de Julio Cesar Almanza Armas como posible candidato a ocupar un cargo dentro de la próxima administración estatal, aunque según opinan algunos, no llenaría el perfil requerido, en primer lugar (dicen) porque durante el amasiato que se dio entre la clase empresarial y el gobierno panista durante seis años, en los que Julio Almanza ha estado al frente de la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas (FECANACO), estrecho fuertes lazos de amistad y complicidad con el ex Secretario General de Gobierno y ex candidato a la gobernatura Cesar Verastegui Ostos “El Truko” quien lo apoyo para la reapertura de algunos casinos que fueron clausurados, y cuyos dueños representa Julio Almanza, clausuras ordenadas por el Gobierno del Estado de Tamaulipas por conducto de la Secretaría General de Gobierno y la Subsecretaría de Finanzas, así que Julio le debe tanto al gobierno cabecista que ante la tempestad que se le venía encima al todavía gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca en febrero del 2021, declaro abiertamente a los medios de comunicación: “Lo que se está haciendo con Cabeza de Vaca es una masacre electoral”: “Es un tema lamentable, es 100% electoral, para el cual pedimos que se apeguen a la legalidad “.

También critico la política en materia de seguridad implantada por el gobierno federal: “Los abrazos y no balazos” que propuso Andrés Manuel López Obrador, para aminorar los efectos de la inseguridad apenas inició su gestión como presiente de México no han resultado ser efectivos” pero ha sido un férreo defensor de los negocios catalogados como “giros negros” cuando dijo que el cerrar los bares, cantinas y centros nocturnos es una medida que impacta a los empresarios, mas no soluciona el índice delictivo, cuando de todos es sabido que este tipo de establecimientos es el origen de prostitución, drogadicción y generadores de violencia.

En el 2010 fue candidato al gobierno de Tamaulipas abanderado por el siendo avalado en esta ocasión por el Dirigente Nacional del PRD Jesús Ortega así como al Secretaria General Hortensia Aragón en base a la decisión del Consejo Político Nacional de nombrar a Julio Almanza como candidato a la Gubernatura pronunciando el 4 de mayo al final de su registro el siguiente discurso: «Sabemos que la democracia no viene de la nada ni se sostiene en el espacio político por sí misma. Nace de elecciones históricas que dejan huella, y esto sólo es posible con la presencia de los partidos políticos que son piezas esenciales en el funcionamiento y desarrollo democrático» solo que la única huella que dejo don julio fue su derrota, ante el triunfo del candidato priista y después gobernador Egidio Torre Cantú (2011-2016)

Igual en el 2017 se opuso con vehemencia a la Ley anti casinos, pidiendo esta sea debatida “ Son negocios que al final se requieren como sociedad y queremos que se debata con el poder legislativo para que haya una solución, y no queremos que vaya a afectar más a la economía de nuestro estado” dicha iniciativa que pretendía reformar el artículo 134 de la Constitución Política del Estado y la Ley para el Desarrollo Urbano de Tamaulipas y la Ley Reglamentaria para Establecimientos de Bebidas Alcohólicas, planteaba prohibir la construcción y operación de casinos, casas de apuestas, juegos y sorteos, los table dance o centros donde se presentan espectáculos con personas desnudas o semidesnudas. Finalmente, esta iniciativa de ley no prospero por cuestiones de economía, aduciendo el gobierno cabecista que al permitir la operación de Casinos y Casas de apuestas se fortalecerá las arcas públicas del Gobierno del Estado y los municipios, porque se aplicarán dos impuestos a la operación de los Casinos y Casas de Apuestas.

Desde hace años, Julio Almanza ha sido acre crítico del gobierno federal, así el presidente de la Fecanaco en Tamaulipas ha denunciado reiteradamente que desde que las aduanas quedaron en manos de militares, el contrabando de mercancías se ha incrementado, debido a actos de corrupción además, en su de Twitter expreso lo siguiente: «En respuesta al embajador @KenSalazar le digo como líder de las Cámaras de Comercio de Tamaulipas que no confíe mucho en la Agencia Nacional de Aduanas ya que desde la creación de esta Agencia el contrabando ha aumentado más de un 100 % en toda la frontera de Tamaulipas».

Por todo lo antes enunciado, resulta claro que don julio Almanza Armas no tiene el perfil que el nuevo gobierno tiene establecido para que alguien como el, ocupe un cargo de relevancia, al menos en el primer circulo de importancia que conformara esta administración estatal.

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