Amargo Grito de Independencia: El día que los narcos llenaron de sangre las fiestas patrias en Michoacán
El ataque, considerado como «terrorista» por el gobierno de Felipe Calderon, dejó ocho muertos y 132 heridos
Michoacán es uno de los puntos clave del narcotráfico y por lo tanto uno de los sitios más disputados por cárteles rivales. Su corredor del valle de Tierra Caliente es altamente cotizado por los capos ya que conecta directamente con la capital del país, además de su fértil tierra atractiva para el cultivo. De esa manera, los enfrentamientos han escalado hasta la población que ha sido víctima del fuego cruzado.
Uno de los episodios cruentos que atentó contra la seguridad de la gente ocurrió un 15 de septiembre, en pleno Grito de Independencia, que se convirtió en un clamor de dolor y confusión ante el ataque que se suscitó en pleno periodo presidencial de Felipe Calderón Hinojosa.
Aquella medianoche del Día de la Independencia del año 2008, el grito de “¡Viva México!” y los silbidos ante el júbilo por celebrar un día más como nación independiente, de pronto fue cambiado con el primer estallido parecido al de una bomba que alertó a la gente que se había dado cita en el centro de Morelia, la capital del Estado.
Los gritos de pánico fueron acompañados por el desconcierto de la gente que no sabía qué ocurría. Los afortunados que no resultaron heridos veían a aquellos que sí lo fueron, unos pudieron ponerse en pie y se alejaban rengueando para ponerse a salvo, otros más, quedaron tirados en el suelo mientras eran auxiliados por sus acompañantes y desconocidos.
Durante el atentado calificado como “terrorista” por el Gobierno Federal y las autoridades estatales, el sonido local reprodujo en las bocinas parte del Himno Nacional ante la incertidumbre que imperaba en el ambiente. El saldo del ataque fue de ocho personas fallecidas y 132 heridos, más de un par de decenas de gravedad.
Detienen a los responsables del ataque en Morelia
Marisela Morales Ibañez, la entonces titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), dio a conocer a las tres personas responsables de haber detonado las granadas en contra de la muchedumbre, los cuales fueron identificados como Alfredo “N”, Julio César “N” y Juan Carlos “N”, quienes lo habrían hecho al estar en un fuerte estado de intoxicación.
El caso se había complicado al haber capturado primero a cuatro hombres quienes en mayo de 2015 un juez determinó que hubo fabricación de pruebas, tortura y otras violaciones a los derechos humanos, por lo que aquellas personas que dieron ser parte de los Zetas, quedaron absueltas de los cargos, ya que además se comprobó que los acusados estaba en el municipio de Lázaro Cárdenas la noche del atentado.
Durante ese proceso judicial, trascendió que entre el 1 y el 12 de septiembre de 2008, a través del servicio de emergencias 066, se recibieron amenazas del atentado, los cuales sumaron cinco llamadas, pero a ninguna le hicieron caso, según información de MVS Noticias.
La advertencia decía: “El lunes 15 de septiembre estén atentos porque va a haber un desastre el día del Grito”, el cual se convirtió en quizás el más amargo que se haya desarrollado en el país.