*Denuncian fallas en el programa de tandeo que realiza la Comapa
El Mañana / Staff.- A las familias del fraccionamiento San Valentín y Ampliación San Valentín cada vez les mandan menos horas y días de agua a la semana con el programa de tandeo al que recurre la Comapa de Reynosa, por lo que elevan su más enérgica protesta por esa situación, a la vez que demandan solución inmediata al problema que les agobia.
TESTIMONIO
«Hoy sábado apenas nos llegó media hora de agua y bueno, mucha gente no alcanzó a llenar ni un recipiente de 200 litros y menos un tinaco de 400 litros; por lo que de agotarse en uno o dos días tendremos que pedir a familiares y amistades si necesitamos más para que la gente se bañe, para el sanitario y además para lavar los trastes», dijo Iván García, uno de los habitantes del sector.
«No sabemos el por qué en esta ocasión nos están enviando menos líquido, y esto nos obliga a tener que comprar agua para tomar en los dispensarios, agua purificada, porque tomar de la potable, pues definitivamente no, porque preferimos la purificada que se supone viene más limpia», agregó.
Señaló que «Además, hoy llegó con muy poca presión, pues no alcanzó a subir al techo que tenemos algunos residentes en nuestras casas e incluso para llenar un barril que tenemos en el suelo batallamos para llenarlo y tuvimos que hacerlo apoyados en tinas».
- «Y si hablamos de que si alcanza para lavar la ropa, pues yo les digo que no, y que nos vemos obligados a acudir a lavanderías para tener ropa limpia», indicó Iván García.
Sara Reséndiz Maqueda, vecina de la calle Girasol en la colonia Ampliación San Valentín, también se unió al llamado dirigido a las autoridades de la presidencia municipal y la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado para que les manden mayor cantidad de agua, pues con la que les llega a sus casas no les alcanza para cubrir ni las necesidades más apremiantes en sus hogares.
«Ojalá y nos enviaran lo que uno necesita, porque con esta onda de calor se requiere de más vital líquido para bañar, sobre todo a los niños, que son los que más sufren por las altas temperaturas».
POR: RUBÉN HERNÁNDEZ
