Más dudas que certezas para los padres de los normalistas
A diferencia de reuniones anteriores con el presidente, en la presentación del informe de la Covaj, el pasado jueves 18, los padres y las madres de los normalistas de Ayotzinapa no tuvieron posibilidad de interactuar con López Obrador, a quien le hubieran manifestado su incredulidad y desolación.
A diferencia de reuniones anteriores con el presidente, en la presentación del informe de la Covaj, el pasado jueves 18, los padres y las madres de los normalistas de Ayotzinapa no tuvieron posibilidad de interactuar con López Obrador, a quien le hubieran manifestado su incredulidad y desolación ante el documento presentado por Encinas y ante la advertencia que éste lanzó: “No hay indicio alguno” de que los estudiantes se encuentren con vida. El informe también fue duramente cuestionado por los miembros del GIEI, a quienes sorprendió no conocer gran parte de las supuestas pruebas ahí presentadas.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Sorpresa y desolación fueron las emociones que prevalecieron entre las madres y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014, al escuchar el jueves 18 en Palacio Nacional la exposición del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, quien en su papel de presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (Covaj), advertía que “no hay indicio alguno” de que los estudiantes se encuentren con vida.
Las sensaciones no sólo se debían al fuerte contenido del informe de la presidencia de la Covaj, que alertaba de obstáculos dentro de las instituciones de la actual administración para esclarecer el caso, sino también al ambiente solemne que le imprimió el presidente Andrés Manuel López Obrador a su breve discurso, con apariencia de conclusión de esta etapa.
Con absoluto respeto, López Obrador expresó su solidaridad a los familiares de los estudiantes, y les dijo que tengan la seguridad de que su sufrimiento no ha sido en vano, porque han sembrado semillas de cambio en México.
López Obrador aseguró que no sería la última vez que se verían, y que una vez que revisaran el informe de la Presidencia de la Covaj, podrían volver a reunirse para “esclarecer sus dudas”. Al término de su discurso, el mandatario se despidió y salió del Salón Tesorería, y detrás de él los funcionarios del gabinete de seguridad, el fiscal Alejandro Gertz Manero y el fiscal especial del caso Omar Gómez Trejo.
Sin posibilidades de interactuar con el mandatario ni con los funcionarios, los familiares de los estudiantes desaparecidos terminaron el encuentro con más preguntas que respuestas, empezando por no entender el cambio de formato en que solían darse los encuentros con López Obrador, en los que se alentaba la participación de los familiares de las víctimas.
La anterior reunión con el mandatario fue el 24 de septiembre de 2021 y terminó con fuertes reclamos de los padres y las madres ante la falta de resultados para localizar a los estudiantes y la falta de colaboración de instituciones, como la Secretaría de la Defensa Nacional, para proporcionar información.
Los familiares estaban intrigados también por los reclamos que en su exposición hizo el subsecretario Alejandro Encinas al fiscal Gertz y al secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, por los obstáculos que desde esas instituciones ha habido para esclarecer el caso.
Más dudas surgieron esta vez cuando los miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Ángela Buitrago, Claudia Paz y Paz, Francisco Cox y Carlos Beristáin, les confirmaron que ellos conocieron el contenido de documento en el mismo momento que ellos. Se comprometieron a revisarlo con detenimiento y dar un veredicto, tentativamente antes del 26 de septiembre próximo, cuando se cumpla el octavo aniversario de la desaparición de los estudiantes de la normal rural Isidro Burgos.
Reparos del GIEI
De hecho, no había indicadores de que la Presidencia de la Covaj presentaría un informe de esa naturaleza. Formada también por un comité de los padres de las víctimas, integrantes de las organizaciones que los representan, el GIEI, y representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Covaj tuvo su última reunión el 31 de mayo, sin que hasta ese momento Encinas hiciera referencia a la elaboración de ese documento.