Política

La familia Villegas Rodela

Sin Filtros; por Brenda Ramos

En 2021 Héctor Joel Villegas Gonzáles alias “El Calabazo”, llegó a la presidencia municipal de mi amada ciudad de origen Río Bravo y desde hace mas de una década quien ocupó el cargo de presidente municipal no había rebasado las expectativas del aguerrido izquierdista Juan Antonio Guajardo Anzaldúa quien fue asesinado cobardemente por su lucha en apoyo al pueblo. Ni siquiera su hermano Juan Diego Guajardo quien fue presidente municipal dos veces pudo con la sombra de Juan Antonio, ya que se dedicó a servirse del pueblo, dejando al lado el ejemplo de su antecesor.

Tanto Juan Diego, como Carlos Ulivarri, Roberto Benet, Juan de Dios Cavazos y otros exalcaldes acabaron con la expectativa para nuestra pequeña ciudad de tener condiciones dignas para vivir, y ya de sobresalir en el estado ni hablamos, como consecuencia de esto, todos y cada uno de ellos terminaron repudiados por la ciudadanía y se convirtieron en cadáveres políticos.

Lo anterior expresado no es un sentir personal es la realidad, no es necesario ni siquiera que pregunte, basta con sentarse en una taquería, una plaza, andar en el centro, ir al tianguis del riel o a cualquier rincón de mi pequeña ciudad para escuchar que en las pláticas de los riobravenses se expresan de esta manera.

Hago hincapié al título de este análisis como la familia Villegas Rodela y no exclusivamente como El Calabazo o Héctor Villegas, ya que el gobierno ha recaído en este matrimonio y hay mucho que expresar de ambos.

Este joven matrimonio que incursionó al escenario político, no son políticos y no se conducen como tales. El alcalde, inició la administración dando solución en silencio a los problemas de las necesidades básicas con las que el pueblo no contaba, el primero fue la basura. Los ciudadanos vivimos un poco más del ultimo mes del gobierno de Carlos Ulivarri con los botes de basura engusanados por lo que los basureros clandestinos se esparcieron por toda la ciudad, sin embargo, les repito este problema se resolvió y se hizo en silencio sin necesidad de vociferarlo, con un estilo diferente, pero en nuestra ciudad ya no hay problema de recolección de basura.

Y a este avance se fueron sumando alumbrados en las colonias, bacheo, pavimentación, atención a los ejidos, a protección civil y bomberos, a la Villa de Nuevo Progreso, a reactivar la playita, a poner atención a las pocas áreas verdes a la orilla del canal Anzaldúa, al grado que los mismos empresarios de la ciudad hacen donativos para estas obras, como las nuevas mesas en áreas verdes en varios puntos que también me comentan maestros de telesecundarias hasta allá les han llegado.

Y querido lector, claro que nos emocionamos y nos alegramos ante para lo que usted pudiera parecer poco o hasta de risa, probablemente porque no viva aquí y sepa en que condiciones nos encontrábamos antes, Río Bravo no es pobre, lo hicieron.

Es cierto que no se puede esperar un gran cambio en una ciudad con un presupuesto limitado, y aun así en menos de un año se realizó el proyecto del alumbrado del libramiento que está a punto de terminar e incluyeron zonas en las que ni siquiera había postes y desde el inicio de la ciudad se encontraban en penumbras.

Otro proyecto que va marchando es el de la remodelación de la rotonda en la avenida principal en la Francisco I. Madero, y que no le está costando un peso a los ciudadanos, ya que un grupo de empresarios vieron a bien trabajar en coordinación con el alcalde, realizando las donaciones pertinentes para que este espacio diera un aspecto digno al municipio.

Y el más reciente, la remodelación del parque recreativo la boca del payaso, es aquí donde quisiera mencionar a la Señora Malena Rodela de Villegas, ya que este se encuentra al lado de las oficinas del DIF municipal y son supervisadas por ellos. El lugar después de estar en más de una década de uso, es utilizado para impartir clases de natación a los niños y en fin de semana está abierto al público.

Ninguna de las obras antes mencionadas ni otras que se están por realizar, ha sido tomada como estandarte político para crecimiento personal o para ocupar reflectores. Al preguntar sobre todo el tiempo que estuvo sin utilizar el lugar, la señora Malena Rodela tuvo bien a mencionar que lo que importaba era el presente, oportunidad que muchas políticas no hubieran dudado en aprovechar para golpetear y pararse el cuello.

Ahí tienen a la regidora Yesenia Rivera quien hizo político el tema del embellecimiento de la casa de ladrillo antes de la elección, que abandonó a su partido Movimiento Ciudadano y apoyó abiertamente al candidato del PAN en campaña y una vez ocurrida la derrota, pareciera ser que el proyecto se apagó como llamarada de petate.

En cuanto a la presidenta del sistema DIF, rompe el estereotipo de primera dama excéntrica, operada, buchona, vulgar, prepotente que se rodea de amigas copetonas cortadas por la misma tijera, como sucedió en la administración anterior con Carlos Ulivarri y que se ve “normal” en algunas servidoras públicas actuales en el estado.

Malena Rodela y su equipo de colaboradoras, andan con sus playeras sencillas bordadas con los logos del DIF, en tenis, con cachucha, porque si trabajan, y si andan en campo, detalles que a una mujer no le pasan desapercibidos y no son comúnmente plasmados en el mundo de los analistas políticos al ser mayormente cubierto por hombres. Así mismo como mujer me alegra ver que Villegas le de su lugar a Malena, tanto como su esposa como su compañera de trabajo, no la deja atrás ni ella se pone en frente, en este mundo carente de valores morales, ellos avanzan a la par como un equipo y ella se conduce no sumisa, pero si respetuosa de las jerarquías que la envestidura de presidente municipal representa.

En cuanto a las y los detractores de Villegas, les diremos que son bien conocidos acá en la zona por que no podrían entrar de obreros ni obreras a una maquiladora ya que no pasarían la prueba de ANTIDOPING y me refiero a hombres y mujeres, de oposición y de SU MISMO PARTIDO, quienes han llevado su trayectoria en medio del escándalo, con líos de faldas, nepotismo, enriquecimiento a costa del pueblo y ampliamente conocidas por utilizar el camino fácil de escalar posiciones con el sudor y no de sus frentes, de una de ellas nos comentan era capaz de subirse en lugares públicos especializados para esto, a bailarle a sus patrocinadores en el estado de Zacatecas.

Diría el Makito: “Siguen ladrando los perros”. Esperamos que las ambiciones de los detractores, no opaquen el avance que inicia en nuestra ciudad y con el cual los ciudadanos están conformes y contentos.

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