La Comuna
¿Y porqué Emilio Portes Gil?
José Ángel Solorio Martínez
¿Qué aportes hizo al sistema político tamaulipeco, Emilio Portes Gil?
Muchos.
La mayoría, fundamentales para ordenar la vida política y social de Tamaulipas.
1.- Fue el artífice del verdadero y moderno sistema de partidos políticos de la región. Con el Partido Socialista Fronterizo (PSF), emerge con una fuerza inicial, la primera organización político-electoral moderna. Es Portes Gil, quien da el toque de novedad a su conglomerado, con dos elementos indispensables para todo partido –hasta la fecha–: programa de acción y estatutos.
Antes del PSF, las agrupaciones políticas activaron como grupos sociales movidos por intereses de facción y de sociedades minoritarias. Nacían y morían, a golpes de la coyuntura.
Algunas agrupaciones, operaron en un estado embrionario como partidos; pero no lo fueron.
Acaso podríamos calificarlos con benevolencia, como protopartidos.
La nueva entidad pública, articulada y pensada por Emilio, imprimió una indispensable señal ideológica en toda aglomeración ciudadana que se presuma como ente partidista. El término socialista, con todo y sus asegunes del momento –los años 20–, nutrió al PSF, de la necesaria utopía: una sociedad con justicia e igualdad.
La utopía, como faro para orientar el caminar –diría Galeano– de los esperanzados.
2.- Revolucionó el mundo de las organizaciones obreras. La huelga de 1919 –Pierce Oil Corporation–, liquidada a sangre y fuego por Carranza en Tampico y en la cual Portes Gil jugó el protagónico papel de asesor jurídico, fue un evento pedagógico para los trabajadores y sus dirigentes: necesitaban de la cohesión de clase, para enfrentar las contradicciones de eterno vaivén del capital y el trabajo.
La huelga de El Águila, en 1924, que triunfaría contra los capitanes de empresas petroleras extranjeras, abrió la posibilidad para que los trabajadores petroleros del sur del estado, fueran reconocidos como Sindicato de empresa.
Ahí estuvo Portes Gil, de nueva cuenta al lado de los obreros: cabildeó el apoyo del presidente Álvaro Obregón, para bajar los humos de los magnates petroleros estadounidenses.
El protagónico accionar de los petroleros de Tampico y Madero, se erigieron como uno de los sindicatos más potentes de latinoamérica por su combativa postura y por lo que representaba el petróleo en los escenarios prebélicos del mundo imperialista en expansión.
Por algo, el sindicato petrolero, otorgó el número uno a la sección con base en el sur tamaulipeco.
3.- Orientó la organización campesina regional y dio paso a una poderosa liga de Comunidades Agrarias. Fuera del sur del estado, la estructura productiva estaba apuntalada por la actividad agropecuaria. De igual forma, la demografía se asentaba mayoritariamente en esa zona. Con el olfato político que nunca lo abandonó, Portes Gil, vio en el amplio horizonte de la comarca, el lugar que debería ocupar el campesinado agrupado en el sistema político que delinearía para su estado.
4.- Como nadie, visualizó desde los años 20, la militancia partidista femenil. Abrió las puertas a mujeres como dirigentes en el PSF en una época en la cual no tenían derechos políticos plenos: no votaban. En varios comités municipales, participaron damas. El Comité Municipal del PSF, en ciudad Victoria, figuró una destacada dirigente: la profesora Olivia Ramírez.
5.- Ordenó las relaciones obrero patronales. Las reencauzó por las rutas institucionales –la huelga entre ellas– normando jurídicamente esas sociedades: creó la Ley Estatal del Trabajo y dio vida a las Juntas de Conciliación.
Por eso y por muchos otros legados, es bueno recordar a Emilio Cándido.
Mexicano –y tamaulipeco–, universal.