Jaime Montelongo, el héroe de la mina en Sabinas: «Ya había salido pero vio el agua y se regresó a ayudar»
María Elena espera a su esposo afuera de la mina; su hijo también pudo quedar atrapado pero un día antes no consiguió el empleo
Faltaban pocos minutos para las 2 de la tarde del miércoles 3 de agosto cuando Jaime Montelongo Pérez, de 61 años, ya había terminado sus labores en la mina Concha Norte en Sabinas, Coahuila. El querido padre y esposo ya se encontraba en la plancha para salir de su zona de trabajo cuando un estruendo lo hizo regresar.
Él y sus compañeros trabajan a unos 60 metros de profundidad extrayendo carbón, pues por todos es sabido que Coahuila es una zona rica en dicho combustible fósil. Pero ese miércoles, cambió la vida de ellos y sus familias, pues al excavar, un espejo de agua se rompió e inundó la mina donde se encontraban.
Jaime ya había salido, pero al escuchar que la mina se estaba inundando, decidió volver para ayudar a sus compañeros a salir. Ahora está atrapado desde entonces y su familia lo espera afuera, donde cerca de 400 elementos de distintas dependendecias de los tres órdenes de gobierno trabajan a contrarreloj para salvarlos.
«No me quito de la cabeza que ya iba de salida, él no quiso dejar a sus compañeros y se regresó por ellos (…) ya estaba en la plancha para salir, pero cuando vio el agua se regresó a ayudarlos, el siempre dice ‘a mi no me gusta dejar a mis compañeros de trabajo'», dijo entre lágrimas su esposa María Elena Chávez a N+.
Jaime trabaja en los pozos desde los 14 años
La mujer, visiblemente cansada y afectada por la tragedia lleva dos días afuera de la mina Concha Norte, donde su esposo y otros nueve mineros están atrapados. Elena tuvo que volver de emergencia de Estados Unidos, pues hace apenas 12 días había partido para trabajar y apoyar desde allá a su esposo e hijos, por que el dinero ya no les alcanzaba.
Jaime Montelongo Pérez no es nuevo en la minería. Su esposa relató que empezó a trabajar desde que era niño junto con su padre y, aunque ya estaba pensionado, él insistía en seguir laborando en los pozos, pues quería seguir aportando dinero a su casa. Su esposa dijo que su marido ganaba casi 200 pesos por tonelada de carbón extraída.
«Sus manos estan asperas, con raspones, tiene 61 años y desde los 14 ha trabajado en los pozos. Por eso no puedo creer que esté atrapado si sabe él de muchas cosas, su papá le enseñó…», declaró María Elena.
De acuerdo con Laura Velázquez, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Jaime y sus nueve compañeros se encuentran a unos 60 metros de profundidad, pero la zona está inundada unos 34 metros, por lo que desde el miércoles se han acelerado los trabajos para bombear y sacar lo más que se pueda de líquido. Es una carrera contrarreloj.
Información proporcionada este viernes en la conferencia mañanera de Andrés Manuel López Obrador apunta a que por segundo se están extrayendo unos 60 litros de agua. Por momentos los trabajos se pararon por falta de energía, pero ahora ya se perfila que sean ininterrumpidos, pues la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya dotó de transformadores y plantas de luz a los rescatistas.https://d-360113122955254186.ampproject.net/2207221643000/frame.html
«Mi hijo podría estar ahí también»
Han sido casi 48 horas de incertidumbre a las afueras de la mina Concha Norte, ubicada en Villa de Agujitas, que forma parte de la región carbonífera de Coahuila. El área luce cercada, pero detrás de las cintas amarillas con la leyenda «precaución» los seres queridos de los 10 mineros atrapados aguardan por noticas alentadoras; son los trabajadores de la Fiscalía de Coahuila y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) quienes les informan los avances sobre el rescate, dijo María Elena Chávez.
De hecho, la Fiscalía del estado le dijo a los familiares que posiblemente la noche del viernes podría haber noticias sobre los mineros, por lo que ya les pidieron los datos completos y señas particulares para identificarlos rápido al momento de rescatarlos. La esperanza de volver a verlos con vida no se agota pese al paso de las horas.
María Elena Chávez vive momentos de angustia desde que supo que su esposo estaba atrapado en la mina. Sus dos hijos no se le han despegado desde que volvió de Estados Unidos cuando supo del accidente. Pero la preocupación de la mujer habría sido mayor, sin embargo, por cosas del destino no fue así.
Y es que su hijo Epigmenio Montelongo Chávez, de 32 años, también es minero, y apenas 15 minutos antes del accidente, él se había retirado de ahí, porque había ido a pedir trabajo, pero no encontró al encargado y se fue. Un día antes también había acudido, pero tampoco tuvo suerte. De haberse quedado a laborar, estaría atrapado con su padre a 60 metros de profundidad.
«Sólo Dios sabe porqué no le dieron el trabajo un día antes a mi hijo, si no hubieran quedado mi hijo y mi esposo», dijo Elena.
De los responsables de la mina siniestrada poco o nada se sabe. No han dado la cara desde el día del siniestro. El jueves, Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila, dijo a medios de comunicación que está tratando de localizar a los dueños de la mina en Villa de Agujita, pero los familiares declararon que el responsable del turno se dio a la fuga cuando pasó el accidente.