Sin Filtros; Por Brenda Ramos
Con el último revés que El Tribunal Electoral de Tamaulipas le dio al PAN al desechar su reclamo sobre la supuesta intervención de grupos armados, del municipio de Hidalgo con el fin de anular la elección en donde Américo Villarreal resultó el gobernador electo, nos da un buen «norte» que el partido no sólo está más débil que nunca, sino que la amenaza que representa para el gobierno entrante se irá desvaneciendo hasta convertirse en un trágico recuerdo en Tamaulipas.
Pero esto no significa que la labor del gobernador entrante vaya a ser fácil, ya que el estado ha quedado hecho pedazos en todos los sectores y ni hablar de la deuda multimillonaria en la que nos dejaron 6 años del cabecismo y muchas más administraciones priistas, pero igual de dañino que lo antes mencionado serán aquellos personajes con ambición de poder, que por fuera se ven como sepulcros blanqueados y por dentro son podredumbre, estos que vienen a servirse del pueblo en lugar de llegar a servir.
A estas personas, el día del cierre de campaña en Ciudad Victoriadel doctor Américo Villarreal, el Senador Ricardo Monreal los llamo
bufones y lambiscones, además de advertirle al entonces candidato de MORENA que no permitiera que se acercaran a el, ya que sin duda lo harían ante el inminente triunfo.
Y no se equivocó…Con el PAN fuera del camino, los enemigos de la cuarta transformación no se eliminan, se transforman. Las pasadas elecciones internas nos demostraron cómo los «vulgares ambiciosos» han entrado al partido, para destruirlo desde dentro.
Pero no son los únicos lobos que están presentando piel de oveja, ya que durante la elección, fue sabido que líderes que se dicen «morenistas» trabajaron en contra de la candidatura de Américo Villarreal. Unos lo hicieron abiertamente como Maki Ortiz, otros en las sombras apoyaron a Cabeza de Vaca, pero los más peligrosos se adentraron al círculo cercano del gobernador, para llevar información fuera de este.
Sobre este tipo de «sapos» y dobles caras, nuestras fuentes confiables como siempre, nos revelan información muy comprometedora de pruebas irrefutables que muestran la traición que fraguaron contra Américo Villarreal.
El sencillo plan consistía en adentrarse al círculo cercano para obtener información, lo que coloquialmente conocemos como llevar y traer entre los que eran entonces los aspirantes.
Pronto daremos a conocer más información para desenmascarar al «sapo» (o a la sapa) mientras tanto, sugerimos que se observe bien la conducta de los «cercanos» del doctor Villarreal, quienes están buscando encarecidamente formar parte de su gabinete, pues el espía lee habitualmente este espacio, y seguramente se comportará de una manera extraña y nerviosa los próximos días, porque sabe que será descubierto(a).
Si les hicieran los exámenes psicometricos no los pasan, pero si les revisaran el historial de llamadas y les hicieran investigaciónde su actuar, hasta los sacan de la cuarta transformación por traidores, sapos y dobles caras.
