El relevo en la Auditoría Superior
Por Oscar Díaz Salazar
Es tanta la confianza que existe en el equipo del gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, en retomar el control del Congreso del Estado, que incluso ya tienen candidato para suplir al actual Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, el achichincle de Cabeza de Vaca, que solo podrá ser removido por los votos de la mayoría calificada en el Congreso local.
El órgano de fiscalización de las cuentas públicas que depende del poder legislativo, pero que siempre lo ha puesto el Ejecutivo (gobernador), ya fue pedido (y dado) por el próximo inquilino de la Casa de Gobierno, al reynosense José Ramón Gomez Leal, para ubicar al frente de esa oficina a su Contador, Marcelo Sierra.
Marcelo Sierra lleva por lo menos dos décadas «bateando» fuertísimo con un Despacho de Contadores que se ha especializado en preparar las cuentas públicas. Los servicios que ofrece el Despacho del Contador Marcelo, son muy amplios, y van desde la revisión exhaustiva de las cuentas, la presentación apropiada, el encuadre legal, el uso de los formatos apropiados, así como el «arreglo» con el Auditor en turno.
Con la contratación del Despacho del Contador Marcelo, bajo un esquema de iguala mensual cuyo monto rebasa los seis dígitos, empieza el proceso de aprobación de la cuenta pública de la administración municipal de Reynosa. Así ha ocurrido por muchos años, por lo que es válido afirmar que el prospecto que trae Jota Erre para la Auditoría Superior del Estado, posee amplia experiencia en la materia.
Es interesante saber si los diputados locales fueron consultados en relación a la propuesta para la ASE (por sus siglas) y si están dispuestos a dar la batalla contra los rescoldos del cabecismo, para rescatar un espacio comprometido de antemano, en una negociación que también incluye la Delegación de la Secretaria de Gobernación, para el propio José Ramón