Por: Vicente Hernández
“Porque sé que de este golpe ya no voy a levantarme, y aunque yo no lo quisiera…voy a quedarme sin fiscal”
‹José Alfredo Jiménez›
Con la resolución del Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam) de anular las facultades extraordinarias con las que contaba el Fiscal “carnal” Irving Barrios Mojica, y la integración de la Comisión Permanente del Congreso, los planes de perpetuarse política y jurídicamente, más allá de los seis años de gobierno que se le terminan en el ultimo minuto del día 30 de septiembre, el hasta ahora gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, a recibido un golpe bajo tan certero que se pudiera calificar de “Nocaut Técnico”.
El sueño cabecista de mantener hasta el 2027 el periodo ampliado, aprobado por el Congreso Estatal en septiembre del 2021 con 23 votos a favor del PAN-PRI y MC, seis en contra, y seis ausencias, creando con esto una “Súper Fiscalía” con el mando total del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), el Centro General de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5) y la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE) otorgándole además facultades extraordinarias al Fiscal, para proponer a los fiscales especializados, facultades que hubieran maniatando al nuevo gobierno de hacer sus propias propuestas.
El segundo golpe se lo dio el Trieltam, tras anular la decisión del Congreso de Tamaulipas de conformar la Diputación Permanente con mayoría de PAN y PRI, y anulada quedo también la aprobación de 179 de las cuentas públicas de municipios, y organismos descentralizados que no fueron revisadas.
Estas resoluciones del Tribunal Electoral, deja abierta la puerta para que después de quedar concluida la etapa entrega-recepción, el super asesor de esta Comisión Santiago Nieto Castillo, sea propuesto por el gobernador Américo Villarreal como el nuevo Fiscal Estatal, y obvio aprobado por el Congreso Local.
Así como el Fiscal Irving Barrios Mujica llego a Tamaulipas con el estigma de ser el orquestador del “Michoacanazo” en mayo del 2009, por ordenes del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, acusado también de haber sido cazador de opositores políticos, si el pronostico no falla y Santiago Nieto es nombrado nuevo Fiscal Estatal, el ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de México, llegaría envuelto en una tormenta de acusaciones, entre ellas la supuesta estafa para hacer crecer su patrimonio, además de su renuncia al cargo tras el escándalo de su lujosa boda en Guatemala, donde funcionarios del gobierno federal fueron hasta arrestados por las cantidades de dinero en efectivo que llevaban en aviones privados.
Pero como dijo el descuartizador “vamos por partes”: Cuando Santiago Nieto fue designado como director de la Unidad de Inteligencia Financiera, adscrita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 2018, recibía un salario mensual de 107 mil pesos, lo que equivale a un total de un millón 284 mil pesos al año.
Pero tan solo, en los poco más de tres años de ocupar este cargo, se le atribuye ser dueño de cuatro propiedades que suman 40 millones de pesos: una casa de 24 millones de pesos en la alcaldía Álvaro Obregón, una casa en Querétaro de 1.6 millones, un departamento de 8.2 millones en Santa Fe, y un terreno con valor de 5.5 millones de pesos y como dice el dicho “Sacristán que vende cera, y no tiene cerería, ¿de dónde la sacaría?
Pero bueno lo importante es que llega a Tamaulipas con su inmaculada presencia, no para hacer una “Cacería de brujas” como se dice en el argot político, viene (ojo mal pensados) a poner un alto a la ola de corrupción y abuso de autoridad, toda vez que Irving emprendió una persecución en contra de alcaldes, diputados y dirigentes de Morena, fabricándoles supuestos delitos que ellos juran jamás cometieron.
En fin, que los tamaulipecos ya podemos dormir en paz, porque tendremos en Santiago Nieto un paladín justiciero, que emulando al clásico Don Quijote de la Mancha, vendrá para aliviar entuertos, liberar doncellas, y luchar en contra de los gigantes disfrazados de molinos de viento, bien por Tamaulipas, bien por la cuarta transformación.
