Con Urbanidad
Por: Vicente Hernández
“El agua se ha convertido en un recurso muy preciado. Hay lugares en los que un barril de agua cuesta más que un barril de petróleo”
‹Lloyd Axworthy›
La frase anterior encierra una realidad indiscutible, teniendo en cuenta que la vida tal y como la conocemos no seria posible sin la existencia del agua, pero el ser humano es un ente que no aprende de sus errores cometidos a través de su propia historia de vida, ni de los demás habitantes de este mal llamado “Planeta tierra”, cuando paradójicamente debiéramos de llamarlo “Planeta azul” o “Planeta agua” y digo paradójicamente, porque aunque en el planeta que habitamos estemos cubiertos por tres cuartas partes de agua, esta se ha empezado a escasear, debido en parte por la expansión demográfica, por la contaminación, y por los avances en la industrialización de los países.
De acuerdo a las investigaciones científicas sobre el agua potable, los datos no son muy agradables, ya que afirman que tan solo un 0,025 % del agua existente en el planeta es potable, y este porcentaje se reduce año con año debido a los factores expuestos renglones arriba.
Pero necios, testarudos, y tontos, no queremos entender, ni hacer caso a los aun tímidos exhortos publicitarios para que cuidemos el agua en la parte del territorio en el que nos toco nacer o vivir, desde el ciudadano común que se baña bajo la regadera cantando largas canciones, el ciudadano de la clase media que lava su automóvil a manguera abierta sin ninguna preocupación, y termina barriendo su banqueta de la misma manera, o los ciudadanos de la clase alta privilegiada, como lo es el caso del empresario favorito del actual gobierno y dueño de “Elektra” Ricardo Salinas Pliego, que riega sus enormes campos de golf en Huatulco con agua potable, de la cual utiliza 350 mil litros de agua para mantener regado diariamente su césped.
Mientras que en Nuevo León la escasez de agua se ha tornado alarmante, debido principalmente a la falta de lluvias para llenar las presas Cerro Prieto, La Boca y El Cuchillo, aunado a los intensos calores que se han dejado sentir en los últimos meses, agravando aún más el consumo domiciliario e industrial.
Por su parte el Congreso de Nuevo León, solicito a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), emitir una declaratoria de emergencia por la dura sequía en la entidad, mientras la ciudadanía tiene que madrugar para acarrear agua, y hacer largas filas para recibir un poco del vital líquido a través de pipas que llegan a los poblados.
Y una vez más se repite la historia, ya que sin importarles la trágica situación que vive el estado por falta de agua, las grandes industrias sin recato alguno, continúan extrayendo millones de litros de agua para procesar sus productos, lo cual les permite olímpicamente obtener millonarias ganancias económicas, sin que a estos industriales les importe si existe o no escasez.
En el caso de Reynosa en algunos sectores, ha empezado una especie de mercado negro del agua, ya que por medio de las redes sociales es donde la oferta y la demanda están a la orden del día, en las cuales aparecen ofertando: “Tengo a disposición 300 litros de agua a un peso por litro entrego en el área” o demandando: “Solicito cinco cubetas de agua pago a $1,50 el litro favor de comunicarse a este numero de celular”
Pero en todo Tamaulipas la sequía está provocando un bajo nivel en presas y ríos, y pese a que ya casi estamos en temporada de ciclones, aun no se tiene alguno a la vista, y si este llegase, con lo que dejaría de lluvias no alcanzarían a desbordarse estos caudales debido a su bajo estiaje, según opinan los expertos.
Por lo tanto, el problema se resume en la necesidad de tener una mejor distribución equitativa del agua potable, y que no sean solo los industriales o los mas ricos de México, quienes tengan acceso a grandes cantidades de agua, mientras la población sufra la escasez y limite su uso en las más mínimas tareas de su vida diaria, o mejor dicho en las palabras del poeta Salvador Diaz Mirón: “Nadie tiene derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto”
Y como a mi ya me anda de las aguas “Voy por otras y me regreso”