Con Urbanidad
Por: Vicente Hernández
“El gobierno despótico es un orden de cosas, donde el superior es vil, y el inferior está envilecido.”
‹Chamfort›
Leo algunos comentarios de mis compañeros de la talacha diaria, propia del escribidor consuetudinario, pero casi invariablemente estos están plagados de odio, rencor, y reclamos, dirigidos hacia un gobernante que ya va de salida, del que ya casi no interesan sus últimos estertores del poder que día con día se le diluye como agua entre sus manos.
Se le culpa de inepto, y de todo lo malo que sucede en Tamaulipas, y no digo que no tengan razón en algunos puntos, (no defiendo lo indefendible) pero; ¿alegrarse porque un gobernante se va? Cuando aun no se sabe cómo habrá de gobernar el entrante, ya que solo tenemos de él, las promesas de campaña, de un gobierno mejor, honesto, progresista y cumplidor, pero si llegamos al final de sus seis años mandato, quizás estaremos igual que ahorita, con reclamos y gritando desaforadamente ¡¡Al ladrón al ladrón, al ladrón!! Como dice una parte de la canción de Joaquín Sabina
La interrogante surge como la espuma del champagne; ¿será realmente que vivimos los casi seis años de gobierno cabecista sumidos en la represión, política, social, y económica? ¿será que tal vez que los ataques, insultos, y reclamos obedezcan más bien a fijar postura frente a un nuevo gobernador, en base a futuros intereses políticos y económicos?
Digo, porque bien recuerdo que casi al inicio del presente sexenio, también se leyeron encendidos textos en columnas, artículos y primeras planas, culpando de todo al entonces saliente gobernante priista, con la lapidaria frase: “De que se van, se van” como también se nublo el cielo de tanto humo de incienso, quemado en ofrenda al que hoy satanizan.
Concluyo con esta frase contenida en el libro hebreo: “Quien este libre de culpa, que tire la primera piedra” (en estos momentos Cabeza de Vaca debe de estar sepultado en piedras)
No podría decir que Ángel Morales, titular de “Protección Animal de Tampico” sea un animal, por respeto a esta especie, cuando declara que los maltratos infringidos a los animales en Altamira y ciudad Madero, no pueden ser atendidos porque están en otros municipios, y esto les corresponde a ellos atenderlos.
Como si los animalitos necesitaran acta de nacimiento de Tampico para que los atiendan y protejan del maltrato humano, que actitud mas mezquina el de este llamado “protector de los animales” cuando debe de significar algo, que diariamente reciba diez llamadas de auxilio para el urgente rescate de mascotas en situación desesperada.
Quizás no se trate de que acudan con un ejercito de rescatistas, y toman por asalto la casa donde se denunció están siendo maltratada alguna mascota, pero si reportar a las autoridades correspondientes de cada municipio, ya que los ciudadanos de los dos municipios hacen sus denuncias por medio de las redes sociales dirigidas a tal dependencia, porque tal vez desconocen si existe en su ciudad una dependencia como la muy publicitada que tiene Tampico, pero la verdad se pasa de hojaldras.
Aunque un poco tarde, pero precisamente el día de ayer en el auditorio Juan Macías de la bella Altamira, se llevó a cabo un foro denominado “Bienestar Animal”, donde se expusieron las razones por las cuales el animal sufre de maltrato, y se plateo la posibilidad de que Altamira sea el primer municipio en tener ¡¡Un panteón de mascotas!! O sea, lo mejor para una mascota es tener donde reposen sus restos, aunque también se planteo como tema secundario la creación de la Dirección de Protección Animal, así como una clínica de atención animal. — Menos mal