Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Estamos a escasos 40 días de que el actual gobernador de por terminado su sexenio, un gobierno sumamente denigrante para los tamaulipecos, lleno de inseguridad y delincuencia; aun así, el jefe del ejecutivo estatal sigue dando de qué hablar; pareciera ser que le encantan los problemas y estar en medio de la polémica.
Ahora acusó al doctor Américo Villareal Anaya, quien será su sucesor, de haber tenido nexos con Sergio Carmona y de aceptar financiamiento del mismo para la campaña a gobernador; no conforme con esto, amenazó con demandar a Santiago Nieto, ex titular de la UIF, también acusándolo, de fabricarle los delitos que se le imputaron y que hace días la SCJN desechó el proceso de desafuero y orden de aprehensión.
“He girado instrucciones a mis abogados para que lleven las acusaciones penales correspondientes contra los funcionarios que violaron la ley”. “Que hagan los abogados las denuncias penales correspondientes, y que ellos asuman su responsabilidad, porque esto le puede pasar a cualquier otro funcionario estatal”, dijo.
Aunado a lo anterior, añadió acusando a Santiago Nieto de ser un cobarde y corrupto, por no haber enfrentado al ministerio público y presentar las pruebas con las que acusó a CDV; supuestamente había sido citado y se le había pedido a un juez que obligara al ministerio público para que fuera a declarar de dónde sacó la información con la que acusó al gobernador.
Aquí hay dos conclusiones, o quiere medio limpiar su nombre acusando gente que nada tuvieron que ver con sus acciones, con el fin de agarrar hueso para el 2024 o, simplemente le encanta estar en el ojo del huracán, le gusta la sensación de estar en conflicto con la gente, aunque sus acusaciones carezcan completamente de credibilidad por la reputación que se carga él y su gente.
Dentro de las mismas declaraciones, el señor afirma que no se va a esconder ni a huir llegando octubre: “Se tienen qué esconder aquellos que están siendo cuestionados. ¿Esconderme de qué?” cocoreando a las autoridades, como es su estilo. Veremos dentro de poco si como ladra muerde o huye como anteriores personajes que ahora están tras las rejas.
Lo que sí es verdad, es que la inmensa mayoría de los tamaulipecos ansían el momento en que el Cabezón mayor deje el cargo y si lo agarran ya sería ganancia, se ha constituido un sentido de urgencia en que llegue el próximo gobierno; el problema es que han elevado las expectativas demasiado con respecto al gobierno sucesor ¿será capaz Morena y Américo Villareal de superar estas expectativas? ¿Al fin se extinguirá el cabecismo que tanto ha lastimado al pueblo tamaulipeco, incluso al mismo PAN? Esperemos dentro de poco presenciar estas dos incógnitas.
