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Migrantes rentan en zona de tolerancia de Reynosa en espera de trámites de asilo para entrar a EUA

Familias de migrantes haitianos, en espera de poder entrar en calidad de refugiados a Estados Unidos, se han visto forzados a rentar en la zona de tolerancia de Reynosa, Tamaulipas.

  • La zona de tolerancia, que se ubica cerca de los albergues de migrantes y del bordo del Río Bravo, es controlada por el crimen organizado.

Por: Laura Nancy López de Rivera Hinojosa14 DE JULIO DE 2022 | 02:30

Familias de migrantes haitianos, en espera de poder entrar en calidad de refugiados a Estados Unidos, se han visto forzados a rentar en la zona de tolerancia de Reynosa, Tamaulipas; algunos migrantes que trabajan en comercios del centro de la ciudad dicen que apenas les alcanza para pagar la renta en esa zona.

Un migrante hondureño compartió que paga una renta cada sábado de 800 pesos, y que trabajando gana 1,200 pesos a la semana. “Solo necesito sacar dinero para la casa”, asegura.

La zona de tolerancia, que se ubica cerca de los albergues de migrantes y del bordo del Río Bravo, es controlada por el crimen organizado; el gobierno municipal cobra una cuota de 20 pesos por cada ingreso de persona y trabajadores del Ayuntamiento controlan los accesos.

La familia del presidente municipal de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, es propietaria de bares y cuarterías dentro de la zona de tolerancia. Así lo reconoció a Radio Formula, en enero del 2018, la entonces alcaldesa, Maki Ortíz, quien es madre del actual presidente municipal. 

La zona de tolerancia de Reynosa tiene aproximadamente 40 mil metros cuadrados y 62 propietarios en los terrenos en su conjunto. Esa propiedad, en una parte de esos 3 mil 900 metros de los 40 mil metros, están a nombre de mi esposo porque es una herencia.”, dijo entonces Maki Ortiz.

En la zona de tolerancia, las familias migrantes viven en medio de bares y cuarterías donde se ofrecen servicios sexuales a cualquier hora del día.  

“No, no, no hay otra; es un riesgo que verdaderamente no debería de ser así, porque ellos simplemente van de paso”, expuso Héctor Silva, director del albergue migrante Sendero de Vida, en Reynosa, Tamaulipas. 

Desde hace tres meses, Carlot y su familia, esperan en Reynosa, una oportunidad, para obtener el asilo humanitario.

Pero la oportunidad se ve lejana, son más de siete mil haitianos que han llenado formato para registrarse en el programa de asilo, tan sólo en esta ciudad y solo se admiten a dos mil.

 “Yo tengo un año en México, yo vivir con mi familia, yo un hijo, yo sufrir mucho”, apuntó Carlot Larose, migrante haitiano.

Carlot y su familia, vive en un pequeño cuarto, donde paga 2 mil pesos de renta a la semana. Acudió a preguntar por su trámite al albergue “Senda de Vida” la única instancia que realiza en Reynosa los tramites para solicitar el ingreso de migrantes a Estados Unidos. 

“Yo soy pedagogo y yo soy músico también, yo trabajaba con musicalización escolar, yo hablo portugués, francés e inglés”, dijo Normil Eugene, migrante haitiano, Reynosa, Tamaulipas

Normil Eugene lleva siete meses viviendo en Reynosa, con su esposa y su pequeño hijo, y aún no reciben respuesta del programa de refugio, a pesar de vivir en el albergue. 

“Los procesos están muy lentos, porque no tenemos ni tenemos dinero y estamos quedando en las calles; tengo un hijo de tres años y está enfermo. Infección pulmonar por polvo, quedamos cuatro meses en la calle”, comentó Normil.  

Los dos albergues de “Senda de Vida” se encuentran abarrotados; afuera, decenas se protegen como pueden de las altas temperaturas. Solo reciben los alimentos que la gente les regala. Es el caso de estas dos familias de hondureños.

“Pues se nos está poniendo más difícil cada día, porque lo que traíamos con nosotros de dinero ya se terminó”, indicó Edwin Bernandez, migrante hondureño.

¿Hace cuánto salieron de su país? 

“Yo salí el 20 de septiembre del año pasado. Desde hace tiempo venimos en camino, luego fuimos secuestrados en Veracruz y estuvimos 25 días secuestrado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación”, aseguró Edwin.

“Muy difícil para mí, la verdad porque ahí estaba mi hijo y si no pagaba, si no paga el rescate, te matan, mirando cómo golpeaban a la gente, cómo hacían hoyos para enterrarlos, fue muy duro, la verdad ¿y cuánto ha pagado tu familia? 9,000 dólares”,  señaló Teresa Andrés Umaña, migrante hondureña.

Hace dos meses, el gobierno municipal de Reynosa aprobó destinar 21 millones de pesos para apoyar a los albergues de migrantes, con el programa “Como en casa” pero los recursos todavía no llegan; mientras tanto, decenas de haitianos y hondureños se organizaron para trabajar en la limpieza del bordo del Río Bravo sin percibir ningún ingreso.

“Nosotros no hemos recibido un ingreso para la alimentación, que es lo que se está necesitando hasta estos momentos, se necesita agua, comida, se necesitan muchas cosas para las familias”, dijo Héctor Silva, director del albergue migrante Sendero de Vida, en Reynosa, Tamaulipas.

 Con información de Fátima Monterrosa y Fernando Guillén.

LLH

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