Lo mejor que le pudo pasar a Luis Echeverría fue su enjuiciamiento, dijo su ex abogado
*Juan Velázquez destacó los logros del exdirigente durante su mandato, las polémicas que tuvo que atravesar y los rasgos que lo caracterizaban
Recientemente trascendió la muerte del expresidente de México, Luis Echeverría Álvarez, quien fungió como titular del Ejecutivo de 1970 a 1976.
La información preliminar indica que el fallecimiento se habría dado la noche del viernes 8 de julio alrededor de las 21:30 horas en su domicilio ubicado en Cuernavaca, Morelos.
Juan Velázquez, exabogado de Luis Echeverría, en entrevista para Periodismo de Emergencia a través de la señal de Heraldo Media Group, detalló cualidades del exfuncionario durante su mandato.
Abordó el enjuiciamiento que atravesó Echeverría, el cual le tomó tres años y medio defender, por lo que surgió una estrecha relación entre Velázquez y el expresidente dada su cotidiana interacción.
“Luis Echeverría era un personaje realmente fantástico. Yo nunca oí que contestara una pregunta, sino que más bien, todas las preguntas las contestaba a la vez con otras. Era muy curioso”.
El gobierno de Echeverría llegó al conocimiento del abogado mexicano por las “grandes hazañas” durante su sexenio, tal y como fue la promulgación de la ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) en 1972, la creación de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en 1975, el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE) en 1972, y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
“Cuando defendía yo al presidente Echeverría y que iba a dar conferencias prácticamente a toda la República Mexicana, invariablemente me señalaban una obra importante en cada estado; una universidad, una carretera, etcétera.”
A su vez, señaló que lo mejor que le pudo haber pasado históricamente fue su enjuiciamiento por el genocidio del 2 de octubre de 1968 en la plaza de las Tres Culturas, debido a que en un procedimiento judicial efectuado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cuya duración fue de tres años y medio, se acabó declarando que no había ni una sola prueba de su responsabilidad.
En este sentido, aseguró que el exdirigente no contaba con resentimiento en torno a los señalamientos en relación al suceso del Tlatelolco, por lo que lo calificó como un “político de verdad, poco dado a sentimentalismos”.
“Todos los días se los pasaba leyendo libros y enterado de la noticias, sabía exactamente todo lo que pasaba y si le preocupaba la situación de México, la situación de la inseguridad, la situación de la violencia, la situación del desempleo. Sí, eso si le preocupaba”.
Por último, destacó el legado que dejó en su rastro y mencionó que aún es difícil examinar debido a las “pasiones de los detractores de don Luis”.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO