Por: Isaias Alvarez
En la búsqueda de garantizar el bienestar para el pueblo de Rio Bravo, el gobierno municipal rehabilitó y reaperturó hoy lunes 11 de julio de 2022 el famoso centro recreativo llamado ‘La boca del payaso’ cuyo lugar estuvo abandonado por mas de 10 años. Ninguna administración anterior buscó, ni le interesó, ni vio la manera de darle seguimiento a este emblemático lugar para la ciudadanía.
Entre platicas casuales se mencionaba aquel lugar que un día tuvo sus puertas abiertas; lo mas famoso, la resbaladilla gigante y como con botes vacíos de refresco en las sentaderas te deslizabas mejor, lo dice un servidor que en su infancia disfrutó de esta atracción y que por razones que desconozco cerró.
Se sabe que la ciudad de Rio Bravo es pequeña y muchas veces hace falta este tipo de espacios de esparcimiento, que si bien el sector privado no ha aprovechado la oportunidad de realizar algún negocio así, la ciudad ya contaba con el terreno e instalaciones para la comunidad; cabe aclarar que el presupuesto para el municipio siempre es suficiente para satisfacer las necesidades de la población y muy bien alcanzaba para seguir operando el lugar; cualquier gobernante pudo haberle dado seguimiento para la reapertura, pero no lo hizo. ¿Por qué? Bien fácil, no les importaba la gente ni el bienestar social, ni ninguna cosa que les recortara dinero que mejor se pudieran embolsar.
Con ayuda de servicios primarios, DIF al mando de la señora Malena Rodela de Villegas, funcionarios del ayuntamiento y por supuesto el alcalde Héctor Villegas fue posible la reapertura del lugar no solamente abriendo las puertas del lugar los fines de semana, sino que, entre semana habrá clases de natación para los niños que quieran participar, con una mínima cuota de recuperación.
Ahora si se le dio la atención al pueblo que por años preguntaba que pasaba que no abrían La boca del payaso, dado que no hay muchos lugares para ir con la familia a pasar el rato en convivencia; en lo personal si voy a llevar a mi familia y que disfrute como yo una vez en mi infancia lo hice.
