Por-Vicente Hernández
“I8 años de ingobernabilidad y todavía buscan Cargos de
elección popular por Morena ¡¡Que pinche cinismo!!
Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla (dijo el filósofo George Santayana) He aquí está historia, a propósito de la elección interna de Morena este sábado: Todo empezó la mañana del 30 de enero del 2012, cuando el portal de noticias Reporte Índigo dio la información en el sentido que existía una “orden de alerta migratoria” emitida por el gobierno federal a la Secretaría de Comunicaciones y Trasportes para impedir la salida del país a Manuel Cavazos Lerma, Tomas Yarrignton Rubalcaba, y Eugenio Hernández Flores, ex gobernadores de Tamaulipas durante los sexenios de 1993 al 2010, para que se registraran sus entradas y salidas del país pero no sólo las de ellos, también las de otras 46 personas, entre familiares, funcionarios, empresarios y colaboradores tamaulipecos.
Horas después en un escueto comunicado la Procuraduría General de la República señalo, que efectivamente esta dependencia investigaba a algunos funcionarios tamaulipecos, aunque no menciono nombres ni motivos de la indagatoria. Por su parte los mencionados ex funcionarios fijaron su postura a través de la prensa y las redes sociales, en las que coincidieron que se trataba de “una guerra sucia, aduciendo que estos ataques que se daban en su contra eran debido a que su partido (PRI) y sus candidatos encabezan las preferencias electorales rumbo a los próximos comicios presidenciales.
Durante los siguientes días, de la cloaca que fue destapada, brotaron los nauseabundos olores inconfundibles de la corrupción, ingobernabilidad y complicidad con el crimen organizado que fue característico en los sexenios de Manuel Cavazos Lerma, Tomas Yarrignton Rubalcava y Eugenio Hernández Flores.
“Los demonios del Edén”
El sexenio de Manuel Cavazos Lerma -que hoy luce libre y despreocupado- (1993-1998) empezó como el de su maestro y protector Carlos Salinas de Gortari: represor y vengativo, ya que a dos años de haber iniciado su mandato (1995) envió a la cárcel por un revanchismo político al ex presidente municipal de Altamira Juan Genaro de la Portilla Narváez, (aunque algunos aseguran que fue debido a una broma de mal gusto que Genaro le jugo a Manuel cuando este aún era candidato).
Para los que tenemos memoria periodística, recordamos que fue precisamente durante el sexenio cavacista cuando el narcotráfico se enseñoreó en la entidad, y la sospecha que entre el primer mandatario estatal y el crimen organizado existía un amasiato, que en su momento fue denunciado por actores políticos de algunos partidos de oposición, quienes señalaron además que antes de este trienio las cantinas operaban amparadas en una “patente” o permiso, que no fácilmente se conseguía, pero al llegar Cavazos Lerma al poder, los permisos para operar bares, cervecerías, depósitos y los permisos para vender cervezas y vino en las tiendas se facilito tanto, que en pocos años Tamaulipas se vio invadido por el vicio y la prostitución, ya que al igual proliferaron los “Table Dance” que cerraban sus puertas a las 6 o 7 de la mañana o bien permanecían abiertos las 24 horas, dejando desde ese entonces sin poder ni injerencia en estos giros, a la hoy casi desaparecida Dirección de Alcoholes, dejando que los demonios dominaran el edén que fue alguna vez Tamaulipas.
“El Rincón sin Vírgenes”
Fueron muchas las voces que criticaron la perversa afición que Manuel Cavazos Lerma sentía por las virgencitas sembradas en los jardines de los 43 municipios del estado, y que a la vieja usanza de los caciques de pueblo, dueños de honras y haciendas cortaba con las tijeras que la daban el poder, y la complicidad de sus empleados, que convertidos en vulgares “Celestinas” le llevaban hasta su alcoba las niñas que previamente había señalado, deshojándolas por la noche y olvidándolas por la mañana.
“El gran Tomas”
Segundo de la trilogía el ex gobernador Tomas Yarrignton Rubalcaba (1999-2004) quien fue detenido el 9 de abril de 2017 en Florencia Italia, y extraditado a Estados unidos donde hoy día permanece en una prisión, sobre quien publicó el diario Reforma en esa fecha, existen acusaciones de la Agencia Antidrogas Estadunidense -DEA- sobre su presunto vinculo con los Carteles del Golfo y los Zetas, de los cuales recibió millones de dólares que tranquilamente “lavo” en México para Manuel Treviño Morales (a) “Z40” y Ediberto Lazcano, sirviendo de enlace Antonio Peña Argüelles, quien al ser detenido en Stone Oak San Antonio declaro lo anterior, pero también es señalado por su presunta participación en el asesinato del ex candidato a gobernador Rodolfo Torre Cantú, ya que de acuerdo a este medio informativo, la DEA presento las acusaciones ante una corte de Texas, por lo antes señalado, en base a lo declarado por un testigo identificado como CS2, quien afirma que Peña Argüelles comenzó a trabajar con Tomas Yarrignton desde que fue electo en 1998.
Lo anterior todavía está por comprobarse (por no tener información reciente sobre él caso), pero lo que sí está comprobado es que desde el inicio de la administración de Yarrignton Rubalcaba, los secuestros, los cobros de piso, la proliferación de “tienditas” y la venta en los cruceros de bolsitas de polvo blanco invadieron todo Tamaulipas como mala yerba bajo la protección gubernamental, y desde entonces el negocio de la droga dejo de ser “de paso” para establecerse definitivamente en el estado.
El muñeco de los ojos verdes
El sexenio de Eugenio Hernández Flores (2005-2010) actualmente recluido en el penal de San Mateo Atenco, sujeto a un proceso de extradición a los Estados Unidos por cargos de peculado, lavado de dinero y falsificación de documentos, fue un típico ejemplo de gobierno fallido, en el cual la violencia, las drogas, el endeudamiento y la corrupción campearon sobre Tamaulipas como apocalípticos jinetes bíblicos, sobre todo el jinete de la violencia, que se enseñoreo en municipios como San Fernando y ciudad Mier donde no hace mucho tiempo, fueron desenterrados los cuerpos de 72 migrantes, Valle Hermoso (que paradoja) a donde llego un convoy de más 100 vehículos secuestrando sus ocupantes a todo el pueblo, sucintándose por tres días consecutivos enfrentamientos a balazos sin que ninguna autoridad estatal o federal se presentara en su auxilio, al cabo de los 3 días el resultado fue 60 muertos tan solo por poner dos ejemplos de balaceras y asesinatos.
El jinete de la corrupción paseo sobre sus ancas al ex presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas José Eugenio Benavides Benavides, y ex diputado local, en ese entonces secretario particular del gobernador Eugenio Hernández Flores, quien apareció como principal beneficiario del Procampo, ya que de acuerdo a un informe que aparece en Subsidios para el Campo, de 1994 al 2008 recibió 1 millón 960 mil 185 pesos. Como tiro de gracia Eugenio protegió y alentó a los taxis piratas que invadieron rutas y algunos se prestan como coadyuvantes de la narcodelincuencia. Vicio, corrupción, prostitución, drogas, secuestros, extorsión y carros piratas, nos dejaron como herencia estas finísimas personas en tan solo 18 años, y todavía los herederos de estos atroces sexenios buscan cargos de elección popular ahora bajo las siglas de Morena ¡¡que pinche cinismo!!
