*Necesidad por mejorar la economía detona su crecimiento
En la colonia Benito Juárez, específicamente por la calle 5 de mayo, el número de tianguistas y vendedores de partes de vehículos y aparatos electrodomésticos se ha venido incrementando por toda la orilla de las banquetas a tal grado que ya se cuentan por decenas.
En los inicios apenas y se contaban en promedio unos seis a siete tianguistas que vendían ropa usada y seminueva, sin embargo, al paso del tiempo y de los años la cantidad ha aumentado de manera muy considerable.
El comercio también llamado informal sigue fluyendo y aumentando debido a las necesidades de la gente, de las familias por llevar el sustento para la casa, los gastos y la escuela, son un sin número de factores que cada día se fortalece.
Esto se pudo constatar en recorrido realizado por ese segmento de la población, en donde personas como don Juan Castillo y doña María dan cuenta del por qué se dedicaban a la venta de ropa usada casi a diario, pero más los fines de semana.
Al convertirse en una arteria de amplia circulación las posibilidades de venta se disparan y generan más competencia.
«Aunque la competencia es cada día más reñida ahora que las restricciones por las pandemias son menos y las posibilidades de venta es mayor, aquí sacamos para los pagos y la comida, no mucho, pero si para irla pasando».
De hecho, señalan que más aún cuando se genera la derrama económica a beneficiarios de programas federales como el de 65 y Más que es el principal motor, después del sector laboral, ya que la gente con algo de dinero en la bolsa pasa y se compra su ropa, zapatos, y hasta enceres para el hogar.
