ReynosaZona Norte Tamaulipas

Una odisea sin fin: Padecen migrantes días, meses y años de incógnita

Drama en la frontera: La ciudad de Reynosa, rebasada por la avalancha migratoria; refugios y albergues saturados mientras miles de familias espera por asilo en EU

Staff.- Han pasado más de dos años desde que se desencadenó la pandemia sanitaria por Covid-19, y el tiempo que la enfermedad ha permanecido, es equivalente al arribo de la oleada de migrantes a esta ciudad fronteriza, con la intención de cumplir el «sueño americano», es decir, vivir y trabajar de manera legal en Estados Unidos.

La respuesta a este proceso se conoce como solicitud de asilo y no tiene un tiempo estimado de realización, pueden ser meses, días o años; una incógnita que los miles de interesados tienen presente. 

Desde el primer trimestre del 2020 esta frontera ha recibido a migrantes de diversos países, como: Honduras, Guatemala, El Salvador, Venezuela, República Dominicana, Nicaragua, Cuba, Haití, Chile, África, Bielorrusía, Ucrania, Rusia, entre otros países, incluso de estados del norte, centro y sur de México.

No existe un censo oficial del arribo migratorio en pandemia a Reynosa, pero lo evidente es que se trata de familias con menores de edad, adolescentes y mujeres embarazadas, algunas de las que han recurrido a hospitales públicos para el parto. 

Son grupos que han sobrepasado las capacidades de los dos centros de atención social y de los refugios para infantes. 

LA OLEADA

Muchos han sido los intentos de las autoridades y organismos por contabilizar los migrantes que han llegado desde la pandemia, pero debido a la fluctuación de esta comunidad no se ha logrado.

Los únicos datos certeros, son los provenientes de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación que reportó que de enero a julio del 2021, Reynosa contabilizó 10 mil 517 extranjeros, siendo el epicentro migrante de México, en torno a la detención.

Cifras que podrían sumarse a los 12 mil connacionales deportados que cruzaron de manera ilegal a Estados Unidos durante el 2020, de acuerdo a cifras del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), que no incluyen extranjeros. 

La información federal, también detalla que en el 2021 los migrantes que llegaron provenían de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, América del Sur, Colombia, Chile, Venezuela, Islas del Caribe, República Dominicana y Cuba, en ese orden.  Mientras que en lo local, el ITM coloca a los estados del sur del país como los expulsores. 

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El lugar donde se pretende trasladar a los migrantes de Plaza de la República lleva un 90 por ciento de avance. 

¿A DÓNDE LLEGAN?

Reynosa cuenta con dos albergues para migrantes, ambos administrados por organismos religiosos, que en conjunto tienen capacidad para un promedio de dos mil personas, pero debido a la pandemia y sus restricciones, las atenciones se redujeron a menos del 50 por ciento.

Por ello, es que los que no alcanzan un cupo, han optado por rentar casas o cuartos de renta en colonias como Centro o Aquiles Serdán, con costos más elevados de los que pagaría un ciudadano común. 

En otros casos, han recurrido a espacios públicos, siendo el más evidente, en la Plaza de la República, un campamento que alberga al menos a tres mi personas, que pernoctan en casas campaña a tan solo unos metros del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, quienes se alimentan de donativos y que carecen de electricidad y baños completos. 

A fin de eliminar este refugio, autoridades y asociaciones civiles han trabajado desde hace unos meses en la construcción de un centro en las inmediaciones de la colonia Aquiles Serdán, en las orillas del Rio Bravo. Un complejo que registra un avance del 90 por ciento pero que debido a conflictos entre autoridades no ha podido establecer una fecha de traslados.

Desde los costados se les observa durmiendo en casas de campaña, protegiéndose de las altas temperaturas en techos de plástico, provenientes de donativos.

LARGA ESPERA

La respuesta a una solicitud de asilo en Estados Unidos es variable conforme al perfil de cada solicitante, meses o años.

EL MAÑANA ha evidenciado esta situación y documentado casos de migrantes que llegaron a principios del 2020 y que aún no han podido cruzar. La pandemia empeoró la situación, principalmente por el cierre de fronteras, así como el cambio de poderes entre el gobierno de Estados Unidos. 

Ante la falta de un lugar para recibir atención y comida, la comunidad migratoria en Reynosa, así como los connacionales deportados, aprovechan el tránsito de cientos de automovilistas sobre el Libramiento Luis Echeverria para pedir trabajo, de albañiles, plomeros, electricistas, cocineros, personal de limpieza o o de jardineros.

Cualquier oficio les parece bien, a cambio de recibir entre 200 a 300 pesos por una jornada de entre 7 a 8 horas diarias, que les permita obtener comida y recurso para pagar un cuarto de renta. 

Entre las banquetas, los foráneos promueven sus servicios, gritando a cada unidad que pasa: «Cuántos necesita, trabajamos bien», «Ocupa trabajadores, aquí estamos», se escucha.  A medio día son visibles varias decenas de ellos, en su interés por encontrar trabajo se dividen en 2 grupos para abarcar ambos sentidos de la vía.

LOS TESTIMONIOS

David, originario de Mérida, tiene más de un mes en Reynosa, deportado de Estados Unidos luego de trabajar un año en Mc Allen, Texas, en la industria de la construcción de forma ilegal. 

«Yo no me quiero regresar a mi estado, quiero reunir dinero y volver a intentar, porque en este país no se gana igual, aparte yo allá tengo mi esposa, dos hijos y mi madre, las tengo que mantener, aprovecho que estoy aquí para enviarles un poco de dinero».

William Thompson, de 57 años, originario de Veracruz, es otro de los que aprovechan el flujo de vehículos de esta vía, cercana a la zona de tolerancia, para pedir trabajo.

 «Aquí llega trabajo, gracias a Dios, no importa de lo que sea, nosotros le hacemos a todo, aprendemos, llegan personas que tienen rancho para que cortemos hierba, mujeres que buscan detallar casas, nosotros no nos negamos».

Acceso a un refugio

Actualmente, alrededor de mil migrantes que se encontraban pernoctando en las calles de esta ciudad fronteriza han podido acceder en los últimos días al refugio «Senda de Vida II» que se construyó a un costado del basurero Las Calabazas.

Se trata en su mayoría de haitianos que llegaron a Reynosa en búsqueda de cruzar a Estados Unidos a través de una solicitud de asilo, por lo que viajan con sus familias, incluyendo bebés y niños pequeños.

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Al menos un 35 por ciento de migrantes en Reynosa son menores de edad, ellos no comprenden las causas de desplazo.

…Y entonces nació ´Covidson´: Bebé haitiano, primer nacimiento entre la pandemia

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Diversas historias se han documentado, incluyendo las de aquellos que han sido orillados a renunciar al ´sueño americano´

El bebé de una pareja de haitianos que nació en la ciudad de Reynosa durante junio del 2020 fue apodado como ´´Covidson» entre la comunidad, al ser el primer nacimiento en medio de la pandemia por el Covid-19. 

«Bromeamos mucho con el nombre, pero mientras tanto le decimos Covidson, porque nació en medio de la pandemia, afortunadamente esta sano, va creciendo muy bien, recibe muchos cuidados al igual que yo». mencionó su madre, quien prefirió omitir su nombre ante EL MAÑANA.

«Covidson» tiene otras dos hermanas, una de ellas de nacionalidad Chilena, país donde sus padres solicitaron refugio antes de llegar a México.

Su madre es una migrante haitiana de 38 años, que se enteró de su embarazo hasta que llegó a Tapachula Chiapas. Debido a la premura, su parto ocurrió en una ambulancia. «Yo desconozco los beneficios de tener a un bebé mexicano, mi interés no es quedarme aquí o recibir algo a cambio, solo quiero cruzar a Estados Unidos y reunirme con mi familia, agradezco que mi hijo este bien».

Además de él, se han documentado casos como el de Kimberly Sanaría, una migrante guatemalteca que dio a luz en uno de los baños del Hospital General de Reynosa, en vísperas de navidad del 2021. 

El bebé se reportó saludable, con tres kilos de peso y 49 centímetros de altura. «Me llevaron con dolores al hospital, cuando llegue me atendieron y me pidieron esperar porque tenían programada una cesárea, entonces fui al baño y ahí nació mi hijo, de repente entraron cuatro enfermeras, me llevaron a camilla, analizaron al bebé, afortunadamente todo bien, muy sano, con él pase navidad, año nuevo, y después de lo caótico de la situación estoy tranquila».

Una litera en medio de un cuarto lleno de camas inflables es su hogar temporal, además en el campamento conformado por otras madres migrantes y mujeres embarazadas recibe apoyo y cuidados. En su caso, el nombre del bebé es Tayron Josue.

LOS CONTRASTES

Diversas historias se han documentado en esta pandemia, incluyendo las de aquellos que han sido orillados a renunciar al «sueño americano».

Desde octubre del 2021 a la fecha, al menos 400 migrantes que esperaban en Reynosa cruzar hacía Estados Unidos se inscribieron a un programa de regreso voluntario, en el que participa el Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM). «Nosotros nos encargamos de asesorarlos en este proceso, los gastos de transportación y hospedaje son asumidos a través de una asociación internacional, hasta la fecha tenemos registradas 400 personas que decidieron volver a sus países de origen, renuncian por diversos motivos, pero principalmente están los largos tiempos de espera».

Un panorama de contraste en la ciudad, ya que a principios de marzo de este 2022, EL MAÑANA reportó como un grupo de al menos 46 migrantes lograron concretar su sueño, tras recibir una respuesta positiva a la solicitud de asilo, a través de un programa que prioriza a quienes padecen alguna enfermedad degenerativa. El puente internacional Reynosa-Hidalgo, fue la vía por donde ingresaron, y se marcó una pequeña línea de esperanza. 

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La comunidad de Reynosa se ha mezclado con la cultura extranjera, las pizzas cubanas se inauguraron por migrantes, fueron un éxito.

LA PLAZA

Con la saturación de albergues y elevados costos de renta, por largo tiempo la comunidad de migrantes acamparon en la Plaza de la República, un sitio emblemático, al aire libre, y a escasos metros del Puente Internacional Reynosa-Hidalgo.

Hasta hace un mes en que fueron desalojados sin aviso previo durante un operativo apoyados de la Guardia Nacional la madrugada del 3 de mayo. Todo comenzó en los primeros meses de pandemia, con unas cuantas casas de campaña en las que familias centroamericanas se refugiaban.  Pero en los siguientes meses, fue tanta la saturación que no había un espacio vacío en esta área verde, el quiosco apenas si podía verse, las bancas y árboles se ocultaban entre los tendederos de ropa, baños portátiles y cocinas. 

Los últimos conteos detallaron que al menos 3 mil personas vivieron en dicho lugar, siendo un 35 por ciento menores de edad. 

Durante la visita a finales de mayo del delegado de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas, Ricardo Rodríguez a esta frontera, se le cuestionó, acerca del estatus migratorio de estas personas, y se evidenció que la mayor mayoría no es candidata para asilo en Estados Unidos, pero pese a ello, admitió, no se pueden deportar. 

 «El Instituto Nacional de Migración (INM) esta dando puntual seguimiento a estos temas, y por supuesto que tenemos conocimiento en las oficinas centrales, si se han hecho algunas repatriaciones hacía sus países de origen, pero debemos dignificar el trato que se les da a estas personas, desarrollando protocolos».

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Desalojan a cientos de migrantes de Plaza de la República.

NUEVA VIDA

En los últimos dos años Reynosa ha recibido diversas nacionalidades de migrantes, que de manera paulatina, aún con las solicitudes de asilo a cuentagotas, se han ido esparciendo. 

Actualmente, abundan haitianos y centroamericanos, mujeres, hombres y niñas, niños y adolescentes. 

En la incertidumbre de que Estados Unidos se muestre más flexible en sus políticas de asilo, directivos del albergue «Senda de Vida» realizaron un conteo, con el objetivo de actualizar la cantidad de quienes esperan desde Reynosa, además de brindarles información precisa sobre su situación legal y las posibilidades que tendrían para ser llamados.  Varios abogados de inmigración participan aquí, siendo una actividad que todavía persiste.

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LA EXPECTATIVA

Mientras esto se desarrolla, cada día llegan nuevos migrantes a Reynosa, pero autoridades municipales en coordinación con asociaciones civiles siguen con la construcción de un refugio, denominado «Senda de Vida II», y que daría asilo a quienes pernoctan en las calles o que rentan casas. 

El avance de este proyecto es de un 90 por ciento, ubicado en los límites con el Rio Bravo, y a un costado del basurero Las Calabazas.

La expectativa es que la comunidad pueda desplazarse en control y con vigilancia las 24 horas de la Guardia Nacional, a través de un esquema enfocado a proteger sus derechos humanos.

Así lucía la Plaza de la República, a tan solo unos metros de Estados Unidos, el Valle de Texas.

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No hay estadísticas oficiales de cuántos migrantes están en Reynosa, estiman sean al menos 9 mil.

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Albergues se declaran sin cupo, priorizan estancia de mujeres y familias, con carteles avisan. 

POR: VIVIANA CERVANTES

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