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El Silencio de Francisco N

Por :Mauricio Fernández Díaz

Queda en silencio Cabeza de Vaca después de la victoria de Américo

Ciudad Victoria.- Aunque cerrada, la elección del domingo 5 de junio mostró siempre una ventaja, ligera pero constante, a favor de Américo Villarreal Anaya. Un muestreo levantado por el IETAM, avalado por los consejeros electorales, adelantó con acierto esa diferencia. Luego, el PREP corroboró la victoria; esa noche, comenzaron los festejos por la victoria del candidato de Morena-PT-PVEM.

A las 10 de la mañana del lunes, Arturo Díez Gutiérrez, de Movimiento Ciudadano, reconoció el triunfo de Américo. Aprovechó para decir que sus 50 mil votos fueron orgánicos, naturales, en tanto que los de sus competidores fueron comprados. Sin embargo, dio por terminada la elección para él.

A las 11 horas, la Coparmex reconoció también el resultado favorable al doctor Villarreal. Más aún, lo felicitó y se dijo dispuesta a colaborar con su gobierno para impulsar políticas de beneficio a la población.

24 horas después de la elección, el responsable de mantener el orden y la seguridad en el estado, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, dejaba en blanco sus redes sociales. Ni una palabra, ningún mensaje acerca de los comicios, como si nunca hubieran ocurrido.

Por el alto cargo que ejerce, todas sus decisiones están llenas de significado, lo que haga o de lo que se abstenga. Es imposible, desde su posición, ignorar una fecha tan importante como una elección, que es el momento en que los ciudadanos legitiman los poderes que los gobiernan. No agradecer siquiera a la gente por su participación es deshonroso y mezquino. Incluso pudo destacar que la jornada había concluido sin hechos graves o violentos, que en estos términos el saldo era blanco. Pero no; García Cabeza de Vaca se quedó callado.

¡Qué diferencia con el Francisco Javier de hace seis años! Si juntáramos a uno y a otro, diríamos que son dos personas completamente distintas, como el agua y el aceite.

El domingo 5 de junio, pero de 2016, García Cabeza de Vaca salía a celebrar el triunfo con sus seguidores a la calle, donde dijo que su gobierno “no se guiará por el odio y el rencor”. Esa noche estaba eufórico; la gente (gente de Ciudad Victoria) lo vitoreaba.

Al mismo tiempo, pero en el cuartel de su rival, Baltazar Hinojosa, el PRI Tamaulipas emitía un comunicado en el que, sin dar cifras, dijo que sus encuestas de salida le permitían afirmar que “Baltazar Hinojosa ha sido electo como próximo Gobernador de Tamaulipas”. Otra vez doble ganador.

Sin embargo, la ilusión de Hinojosa se diluyó pronto, y ya no hubo necesidad de desgastarse en un pleito jurídico por el resultado.

El lunes 6, a las dos de la tarde, Baltazar Hinojosa llegó a una conferencia de prensa convocada en las instalaciones del PRI. Varias personas tenían los ojos humedecidos de lágrimas. “En esta elección no resulté ganador, a pesar de las proyecciones que dispusimos… La voluntad popular será respetada”. En un ambiente triste, el matamorense mantuvo el autocontrol de sus emociones, aunque a ratos se le ahogaba la voz.

Después de este viaje al pasado, volvamos a 2022 para constatar que no existen dos elecciones iguales. Sobre todo, hemos de verificar que los mismos protagonistas ya no se comportan de la manera en que lo hicieron antes, y que sus acciones nos se rigen necesariamente por unos valores firmes, sino por las circunstancias cambiantes y los caprichos de la suerte. Es el caso exacto de Francisco García Cabeza de vaca.

El reynosense se perdió desde que el PREP computaba la ventaja del candidato de Morena, Américo Villarreal, sobre el de su partido, el PAN, César Verástegui Ostos. Sus únicas palabras en público sobre la jornada las dijo después de votar, al salir de la casilla, y fue para mencionar incidentes causados por simpatizantes morenistas. “En Hidalgo y Mainero… algunos partidos denunciaron que no les permitieron acceder a las casillas. Los partidos harán las denuncias”.

En vez de ofrecerlo a los ciudadanos, García Cabeza de Vaca prometió ayudar al IETAM.

“Vamos a estar atentos, ayudando con la institución electoral que estará garantizando el proceso electoral”.

Luego de esa mañana, 24 horas después de la jornada, con el 100 por ciento del cómputo del PREP, García Cabeza de Vaca ha permanecido en silencio.

No puede abogar por su partido, el PAN, ni aunque le asista la razón, porque la investidura, de carácter republicano, se lo prohíbe. No puede hacer política de grupo, de facción, pero eso no le impide felicitar a todos los participantes de la elección. Se niega, no obstante, a hacerlo.

Por eso hablábamos de dos Franciscos completamente opuestos como los polos de planeta; el de 2016 y el de 2022.

Fue su partido, junto con el PRI y el PRD, quienes anunciaron un conjunto de impugnaciones para anular la victoria de Américo Villarreal. Y con ese anuncio dejaron un mensaje claro: no aceptan el resultado.

Inquietantemente, en un segundo festejo celebrado el lunes con simpatizantes, el doctor Villarreal apremió al IETAM a entregarle la constancia de mayoría el próximo sábado. “Le pedimos al Instituto Electoral y al instituto del IETAM que estén atentos porque Tamaulipas los esta viendo… No hay lugar a dudas de este triunfo y no nos lo van a arrebatar ni a revertir.. Nos vamos a ver el próximo fin para mostrarles la constancia de mayoría”.

¿Hay alguna relación entre el silencio del gobernador y la lucha legal contra la victoria de Américo Villarrea? No tendría por qué si mantiene el respeto a la investidura como gobernador de todos.

Por lo visto, le queda larga vida a esta elección.

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