Zona Norte Tamaulipas

Alerta EE.UU. por fentanilo en la frontera

El más reciente informe sobre crimen organizado del Congreso de Estados Unidos detecta que el crecimiento de la producción y el tráfico de drogas sintéticas desde México, ha contribuido a los altos niveles de violencia

Las organizaciones criminales trasnacionales mexicanas y su influencia en el tráfico a los Estados Unidos, se han convertido en la mayor amenaza en materia de narcotráfico para ese país.

En el más reciente informe sobre crimen organizado del Congreso de Estados Unidos, advierten que la violencia se ha extendido desde la frontera con Estados Unidos hacia el interior del país, los grupos delictivos se han fragmentado y han estallado en Michoacán, Guerrero, Guanajuato, Zacatecas, Morelos, Colima, Tamaulipas, Chihuahua y Baja California.

Los grupos del crimen organizado han diversificado sus actividades delictivas, recurriendo a la extorsión, el secuestro, el robo de petróleo, el contrabando de personas, el tráfico sexual, la venta minorista de drogas y otros negocios ilícitos.

Este aumento de la violencia dentro de México coincide con una transición a la producción y el tráfico de drogas sintéticas, incluidos el fentanilo y la metanfetamina, opioides sintéticos, de acuerdo al reporte.

Las autoridades mexicanas incautaron casi seis veces la cantidad de drogas sintéticas en 2019 y 2020 que las incautaciones entre 2016 y 2018, avivando nuevas preocupaciones entre los legisladores estadunidense sobre la efectividad de las estrategias anticartel y antifentanilo de México.

En el caso de Tamaulipas, señala el reporte, son al menos cuatro grandes grupos criminales los que se reparten el control del territorio, pero estos a su vez se dividen en una gran cantidad de células y bandas.

El documento presentado esta semana Estados Unidos recuerda que con una frontera de 3 mil 152 kilómetros, los dos países tienen vínculos comerciales, culturales y demográficos estrechos desde hace muchos años.

Las organizaciones criminales transnacionales (TCO por su siglas en inglés) de México, suministran drogas ilícitas a los Estados Unidos y participan en una amplia variedad de otras actividades lucrativas delictivas transnacionales.

Dichas actividades han contribuido a un aumento en las sobredosis de drogas en los Estados Unidos, la migración fuera de México y pueden haber impulsado el desplazamiento interno

Pero también, señala el informe, contribuyen a los altos niveles de violencia y corrupción en México, afectando los intereses individuales y comerciales de Estados Unidos y la estabilidad de las instituciones de gobierno de México.

Pese al apoyo de Estados Unidos a través de programas como “Iniciativa Mérida”, las organizaciones criminales y su violencia siguen siendo difíciles de reprimir, convirtiéndose en una preocupación.

LAS DROGAS SINTÉTICAS

Mientras que hace una década, el Congreso de Estados Unidos seguía advirtiendo sobre el tráfico masivo de cocaína y otras drogas desde la frontera mexicana, recientemente han encendido las alertas por el crecimiento en el ingreso de opioides.

Las autoridades de Estados Unidos alertaron de que en dos años las organizaciones criminales de México lograron dominar el mercado ilegal de fentanilo en ese país, de acuerdo con un reporte de la Comisión de Lucha contra el Tráfico de Opioides Sintéticos.

El documento expone que la Administración para el Control de las Drogas (DEA) encontró que la cantidad de píldoras falsificadas incautadas aumentó más de siete veces pasando de 2.6 millones en 2019, a más de 20 millones en 2021.

El 71 por ciento del producto asegurado fue elaborado con técnicas de producción consistentes con la fabricación de grupos mexicanos.

En México, en los primeros tres años del actual gobierno federal el decomiso de fentanilo creció 525 por ciento, con casi tres mil 500 kilogramos, lejos de los 559 kilogramos incautados en los últimos tres años de la administración anterior, lo que equivale a mil 398 millones de dólares de pérdidas para el crimen organizado, según cifras de la Defensa Nacional.
El tráfico de opioides sintéticos aumentó, en parte, debido a su bajo costo: es más barato fabricar ilegalmente fentanilo o un análogo que cultivar amapolas, extraer las materias primas de ellas y producir heroína.

En Tamaulipas, empieza a notarse la presencia de esta droga y de otras de origen sintético como el cristal. Se han disparado los decomisos logrados en la frontera entre Tamaulipas y Texas, lo que evidencia que las drogas sintéticas se han convertido en un importante negocio de las bandas delictivas que operan en la región.

Según el registro de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, en el sector del Río Grande, mientras los decomisos de mariguana y cocaína se mantienen iguales o a la baja, entre el 2020 y el 2021 se dispararon los aseguramientos de fentanilo y metanfetaminas, entre las que se cuenta el cristal.

Durante el 2020 y los primeros meses de este año, decomisaron 5,698 libras de metanfetaminas y 136 libras de fentanilo. En cuanto a esta última sustancia, preocupa particularmente el incremento registrado recientemente.

En todo el 2020 fueron 30 libras las que se encontraron en la frontera y en el 2021, hasta el mes de octubre, ya iban 106 libras aseguradas, lo que demuestra la popularidad que está cobrando esta droga en la región sur de Texas y norte de Tamaulipas.

También en el lado mexicano ha crecido el decomiso de esta droga; el año pasado elementos de la Guardia Nacional (GN) interceptaron en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, un vehículo que transportaba, oculto en el tanque de gasolina, un cargamento con más de 60 kilos de cristal.

…Y EL CONSUMO

Durante la pandemia, empezó a cobrar auge el consumo de drogas sintéticas en Tamaulipas, por lo que el estado dejó de ser un lugar solo de paso del tráfico ilegal de este tipo de estupefacientes.

D u r a n t e e l 2021, los Centros de Integración Juvenil en Tamaulipas atendieron 354 personas con p r o b l e m a s d e adicción, de los cuales, uno de cada tres corresponden al municipio de Victoria. Además de la mariguana y el alcohol, la tercera sustancia más utilizada ya es el “cristal.”

Esta droga sintética es la que más daño ha causado, pues ha provocado más atenciones de jóvenes que requieren tratamientos de desintoxicación, luego siguen las personas con problemas de alcoholismo y tercero los adictos al trabajo.

POR PERLA RESÉNDEZ

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