Mitos y verdades en el sur de Tamaulipas
Ciudad Victoria.- Comencemos de atrás para adelante, de menor a mayor, en este comentario sobre las novedades en la zona conurbada.
Lo que Sentido Común ha sostenido a lo largo de siete meses, lo que ha advertido sobre los inmundos defectos de las autoridades altamirenses, finalmente han salido a la luz y consternado a todo mundo: el gobierno municipal es una farsa, una comedia para timar a las familias.
En Villa Cuauhtémoc, el alcalde ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ inauguró con bombo y platillo un cruce peatonal sobre las vías del tren, ya que por ahí transitan estudiantes, trabajadores y hasta mujeres con carriolas de bebés, a quienes los rieles y la grava solían provocarles caídas. Por lo tanto, era una obra esperada.
Pues bien, el profesor MARTÍNEZ MANRÍQUEZ presumió el cruce seguro que construyó en Villa Cuauhtémoc, pero era un simple vaciado de asfalto sobre las vías, como si untaran frijoles sobre una barra de pan; solo eso. Y todavía llegó a decir que el material duraría nueve años.
Sin saber si era burla o pura mediocridad, los altamirenses se rieron del esperpento al que el alcalde llamaba “obra”, y subieron memes a Facebook y a otras redes sociales. No tardó en viralizarse y en convertirse en el hazmerreír de la zona conurbada.
Villa Cuauhtémoc no es un pequeño vecindario con un puñado de familias; es un ejido de ocho mil habitantes, muchos de los cuales son jóvenes, que sufren por la falta de trabajo, escuelas y oportunidades. Es uno de los sectores que más esperanzas tenía en la alternancia política para sacar al PAN de la alcaldía.
Nunca se imaginaron que solo despertarían para soñar una nueva pesadilla, y que su nombre sería ARMANDO MARTÍNES MANRÍQUEZ, como ha quedado en evidencia con su magna obra sobre las vías del tren.
Y de la oscuridad pasemos a la luz; de las mentiras entremos a la verdad. Si la obra pública es una estafa en Altamira, en Tampico es una realidad cargada de beneficios y utilidades.
El alcalde CHUCHO NÁDER NASRRALLAH acaba de entregar a los tampiqueños una moderna clínica veterinario, equipada con quirófano, farmacia y área de baño, único en todo el territorio de Tamaulipas.
Este centro, verdadero hospital para animales, se ubica en la colonia Solidaridad, Voluntad y Trabajo, y dará servicio a toda la población a precios accesibles e inferiores a los de la medicina veterinaria privada.
Entre los servicios que prestará la clínica se encuentran consulta, esterilización, limpieza, curación y cirugías ambulatorias.
Los niños que acudieron a la inauguración quedaron fascinados con las instalaciones y las áreas donde atenderán a sus mascotas.
Para la construcción y equipamiento de la clínica, el gobierno municipal invirtió 2.6 millones de pesos y ya se encuentra abierto al público.
Otra obra de verdad y de gran provecho se entregó recientemente en Ciudad Madero, con la presencia del ADRIÁN OSEGUERA KERNION y su esposa, la señora ANA CRISTINA ORGANISTA.
Se trata de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), la primera de carácter municipal jamás construida en esta localidad, que se encuentra en la colonia Ampliación Candelario Garza.
Pensado para servir y ayudar a la población con lesiones o incapacidades, cuenta con salas de hidroterapia, electroterapia, mecanoterapia y consulta.
La UBR tendrá capacidad para atender hasta 500 personas por semana y atenderá a la población más necesitada. Con el auxilio de terapistas calificados se busca mejorar la calidad de vida de las personas que padezcan alguna lesión o limitación física.
El alcalde ADRIÁN OSEGUERA KERNION entregó la obra a los ciudadanos, con una inversión de 330 mil pesos, y ya analiza la posibilidad de ampliar los espacios de servicios y consulta.
Y así, de una ciudad a otra, aunque pertenezcan a la misma zona conurbada, se suele pasar de la fantasía a la realidad…
