Desde hace una semana cuando un joven mató a 19 niños y dos maestras en una primaria de Uvalde, Texas, se han registrado en Estados Unidos 17 tiroteos masivos, según datos de la organización Gun Violence Archive.
El grupo investigador define como «tiroteo masivo» el ataque en que cuatro o más personas reciben disparos o mueren, sin incluir al tirador.
En el fin de semana largo por el Día de los Caídos -que tiene se realiza el último lunes de mayo-, fallecieron 9 personas y 63 resultados heridas por armas de fuego. Muchos de estos tiroteos ocurrieron en fiestas.
La noche del sábado, seis adolescentes sufrieron lesiones de bala en Chattanooga, Tennessee, en lo que, según el Alcalde, parecía ser una pelea con otros jóvenes. Y el domingo, una persona murió y siete resultaron heridas, entre ellas un menor, en un festival en Taft, Oklahoma.
Durante los fines de semana largos, suelen registrarse más hechos violentos de este tipo, en especial en los meses de calor, pero el debate sobre el control de armas se ha encendido desde el martes pasado, tras el asesinato masivo de los estudiantes de cuarto grado de Texas.
Congresistas demócratas y republicanos están en negociaciones para tratar de encontrar un acuerdo en el tema.
