Miles de cadáveres por Covid fueron embalsamados clandestinamente en SLP: activistas
MÉXICO.- Tras denunciar que tan sólo en la capital potosina operan al menos 40 funerarias “patito”, la Asociación de Funerarias del Estado de San Luis Potosí aseguró que, durante prácticamente toda la pandemia por la Covid-19, los embalsamamientos fueron canalizados al clandestinaje.
Indicó que la preparación de los cuerpos se hizo sin protocolos ni supervisión sanitaria, incluso en los comedores de las casas de los mismos deudos.
“Creo que en la pandemia se llevaron absolutamente todos, era una mortandad increíble, como tienen idea, era muy alto el plus que teníamos, ellos se llevaban automáticamente todo, si nosotros estábamos saturados imagínate ellos”, expuso en entrevista Elia Ofelia Zavala Romero, presidenta de la Asociación, luego de asistir al Congreso del Estado para presentar una iniciativa para reformar la Ley General de Salud para regularizar las inhumaciones y cremaciones clandestinas.
Precisó que tan sólo en la capital de San Luis Potosí funcionan 40 funerarias clandestinas que operan con coyotes afuera de los hospitales y clínicas, en espera de cadáveres, en colusión con empleados del sector Salud.
Expuso que los trabajadores tienen acceso a información sobre las personas que van muriendo y cuyos cuerpos son entregados de manera libre, sobre todo en las regiones Altiplano y Huasteca, donde los usos y costumbres permiten que los cadáveres sean velados en petates dentro de las viviendas.
Zavala Romero mencionó que estas funerarias “patito” no cuentan con anfiteatro o cámara frigorífica para conservar cuerpos, además de que generan embalsamados en baños de domicilios, huertas o ranchos, generando que desechos como sangre, gases, heces que son sepultados o bien vertidos al drenaje ocasionando que los mantos acuíferos sean contaminados.
“Es un embalsamado clandestino donde las funerarias lo pueden hacer en cualquier lugar, sin un protocolo establecido con la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), en realidad son funerarias clandestinas o como les llamamos, cajoneras”, detalló.
CON INFORMACIÓN DE HERALDO DE MÉXICO