Lanzan alerta por riñas en escuelas
Tampico, Tam.
Escuelas públicas o privadas pueden ser sancionadas penalmente o hasta clausuradas en caso de que exista reincidencia en riñas entre alumnos y actos violentos.
Lo anterior contemplado en la ley, por omisión en la responsabilidad del cuidado, dijo el abogado Juan Jorge Olvera Reyes.
Esto, luego de que dos alumnos de la Secundaria Federal Número 5 de Tampico riñeron a golpes y fueron videograbados por sus compañeros, sin que el personal docente interviniera.
Asimismo, en el CETis 22 de la zona norte se detectó a una alumna comercializando pastelillos que contenían una hierba con las características de la mariguana, por lo cual dos compañeras al consumirlos se empezaron a sentir mal.
El penalista recordó que los niños al ingresar a la institución educativa, sea pública o privada, hay cierta responsabilidad de cuidado, de atención, de respeto a los derechos humanos, de su dignidad de los educandos, y si hay omisiones que en un momento dado pudieran originar ese tipo de desatenciones hacia los menores pueden incurrir en faltas administrativas que pueden ser sancionables.
«Incluso si hay un delito y no lo denuncian, también ellos pueden ser investigados por la omisión», recalcó.
Las sanciones que las escuelas pueden alcanzar van desde una amonestación, multa e inclusive el cierre de la institución educativa.
De tratarse de una falta administrativa -porque se supone que debe haber un ordenamiento interno de la escuela para sancionar a los menores- deben llamar a los padres para avisarles de la conducta y si eso amerita o pudiera ser constitutivo de algún delito denunciarlo «es su obligación».
Y si se registran lesiones en alumnos o personal docente, el caso debe ser denunciado ante el Ministerio Público pues en este caso debe intervenir la autoridad que se encarga de la presunta comisión de delitos.
«Que sabemos que los menores no cometen delitos sino infracciones pero también lo debe conocer un Ministerio Público», recalcó.
Mencionó que las autoridades educativas tienen su responsabilidad de atender, poner atención, vigilar, cuidar a los educandos y las omisiones en que pueden incurrir los maestros y el personal administrativo puede ser una sanción administrativa para ellos o una sanción penal por su omisión.
Dejó en claro que en la actualidad hay una gran cultura de la omisión, «a veces a las conductas que hacen los menores no les ponemos la atención adecuada, no corregimos pero quien no lo hace también incurre en una conducta inadecuada», precisó.