La Comuna. ¿Y la Secretaría de Cultura?
José Ángel Solorio Martínez
Uno de los elementos, que hacen atípica esta campaña electoral por la gubernatura, son las banderas de un PAN, quién en campañas anteriores, ni por equivocación ondeaban en sus programas de gobierno. Por décadas, los candidatos azules, centraron sus ejercicios de proselitismo en críticas al gobierno estatal en turno.
Y era todo.
Como se ve: les funcionó.
Eran capaces de cuestionar la honestidad de la administración estatal, fustigar el nepotismo, censurar lo equivocado de sus políticas sociales, cuestionar la subordinación del Poder judicial y Legislativo al Ejecutivo, y flagelar otras debilidades del gabinete gubernamental.
Uno de los temas, que resalta en la narrativa de campaña del candidato Truco Verástegui, es el cultural.
Desde que se recuerde, otros aspirantes a la gubernatura, sólo de soslayo comentaban el tema de la creación y la distribución de bienes culturales producidos en la sociedad tamaulipeca. Para ser concretos: el panismo, jamás tuvo interés por ensanchar el consumo y la generación de productos de la cultura y el arte entre los diferentes segmentos sociales del estado.
Verástegui, acaba de realizar un foro –encuentro, si se quiere– con la comunidad artística tamaulipeca. Centenares de creadores, intercambiaron opiniones sobre los quehaceres de las instituciones culturales y de la sociedad artística regional.
Algo nunca visto: el PAN poniendo énfasis en la Cultura.
Es suficiente echar un vistazo a los Ayuntamientos azules, que carecen de estructuras institucionales para la promoción cultural en sus microrregiones. No las tienen, porque no les interesan; la visión de la derecha tradicional, considera un gasto superfluo, incentivar las dinámicas sociales que desembocan en la creación y distribución de entidades artísticas y culturales.
Contando los tiempos en que el panismo ha gobernado municipios en el estado, serían siglos los que el PAN ha estado al frente de los Ayuntamientos. Y que se sepa, poco relevante han hecho en el rubro del alimento espiritual de los pueblos. Han centrado su trabajo, en pequeños festivales escolares, que es su más acabado concepto de “actividad cultural”.
La actividad proselitista, de convencimiento, del aspirante a la gubernatura de la alianza PAN-PRI-PRD es tan sensata como eficaz para convertirse en lo que pretende ser: un candidato transversal, que entre y convenza a los polarizados -socioeconómicamente- sectores cívicos de Tamaulipas.
Hasta este momento, Verástegui, en los asuntos de la artisteada y de la cultura, les lleva un paso adelante a sus adversarios.
Faltan Américo Villarreal Anaya –de MORENA– y Arturo Diez Gutiérrez del MC, que lancen su cuatro de espadas en el indispensable rubro de la cultura en nuestra comarca.
Es inaplazable, que la cultura y las artes tengan un instrumento y un espacio relevantes en el gobierno estatal venidero.
No hay justificación que valga: urge, la delineación de la Secretaría de Cultura en el gabinete venidero.
Basta de pensar en pequeñeces.
El Truco, ya detonó un debate que debe ser inaplazablemente enriquecido por el diálogo entre los gobiernos –municipal y estatal– y los ciudadanos.