Revientan reglas de competencia electoral en Tamaulipas
Por:Mauricio Fernández Díaz
Ciudad Victoria.- Qué pésima exhibición ha hecho Morena de su respeto a la justa competencia. Qué deleznable conducta ha enseñado el PAN al lesionar el principio de imparcialidad. Los dos principales partidos que buscan la gubernatura de Tamaulipas se han saltado las reglas del proceso electoral y actúan a sus anchas sin importar la ley, la convivencia ni los ciudadanos.
Parecen una jauría de lobos que pelean con trampas y engaños por la presa mal herida. Han perdido el último resto de vergüenza y ya no temen siquiera las sanciones del Instituto Electoral de Tamaulipas.
Incluso los mismos candidatos son empujados por la corriente de sus partidos como balsas arrojadas al huracán. No recordamos ninguna otra campaña electoral en la que las agrupaciones políticas pesaran más que el competidor de la elección. Aquí se nota claramente que es un duelo más entre Morena y el PAN que entre Américo y el Truko, aunque los dos personajes defiendan con tenacidad su propia causa.
Las rencillas que sostienen las cúpulas nacionales de la izquierda y la derecha se han trasplantado a Tamaulipas y han comenzado a darse hasta con el tubo, como se dice, sin importar el vergonzoso espectáculo que presentan a la sociedad.
Las gobernadoras Claudia Sheinbaum, de la Ciudad de México; Indira Vizcaíno, de Colima, y Layda Sansores, de Campeche, están volcadas en la promoción de candidatos morenistas, y usan sus cuentas oficiales para difundir la propaganda. Los servidores públicos tienen prohibido hacer actividades proselitistas con recursos del erario o emitir pronunciamientos en favor de candidatos. Por estos actos, el Instituto Electoral de Hidalgo, apenas el sábado 21 de mayo, les ordenó retirar las publicaciones de apoyo a Julio Menchaca, de Morena, expuestas en sus redes sociales.
Se les dio un plazo de 24 horas para cumplir con las medidas cautelares. Pero la gobernadora de la Ciudad de México, lejos de aceptar la orden de la autoridad, se fue ese mismo día a apoyar al candidato morenista en Oaxaca, donde repitió los pronunciamientos prohibidos por ley, y ayer domingo lo hizo en Tampico, donde acompañó al doctor Américo Villarreal.
Cuando se le interroga sobre estas actividades partidistas, que chocan con las reglas del órgano electoral, sale con respuestas melodramáticas, como que dichas órdenes no la harán renunciar a sus convicciones. Pues mal, andamos mal.
¿Por qué intentan confundir a los ciudadanos con desplantes de dignidad y heroísmo cuando se trata de reglas generales, para todos y, fundamentalmente, de principios constitucionales?
Violar la ley, desoír las resoluciones, reincidir un día sí y otro también en actos prohibidos a funcionarios públicos, como la veda publicitaria a gobiernos, ya es casi una característica del presidente López Obrador, jefe máximo de Morena, a quien nunca pudieron silenciar sus loas a la cuarta Transformación durante la revocación de mandato.
Y al mirar hacia Acción Nacional se ven las mismas actitudes rayanas en delitos. El IETAM ordenó medidas cautelares en contra del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca por actos de proselitismo en favor del PAN, mismas que impuso también a Imelda Sanmiguel, diputada local panista, y Yalheel Abdalá, secretaria de Bienestar Social del estado.
A los tres los llamaron a retirar sus publicaciones de redes sociales en los que promovían al candidato del PAN-PRI-PRD, tal como sucedió en Hidalgo con las gobernadoras Sheinbaum, Sansores y Vizcaíno, de Morena.
Hace poco viajó a Tamaulipas el canciller Marcelo Ebrard, en una visita de gran expectación. ¿Llegó a conocer la crisis humanitaria de los migrantes estancados en la frontera? Claro que no; llegó a apoyar al candidato de Morena a la gubernatura estatal.
Por eso, resulta familiar que ahora publiquen mensajes de apoyo al PAN Gloria Molina, Secretaria de Salud en el estado; Cecilia del Alto, de Obras Públicas, y Gilberto Estrella, de Desarrollo Urbano y Ecología. Como servidores públicos están impedidos de difundir propaganda partidista pero, ¿quién se ha tomado la molestia de respetar las reglas? ¿Morena? ¿Sheinbaum, Ebrard, el mismo López Obrador…?
Los partidos en Tamaulipas se han salido del camino de la ley, al menos en lo que atañe a las reglas de difusión, propaganda e intervención de servidores públicos en campañas. Lo hacen a la vista de todos, de los ciudadanos, de los fiscales y del órgano electoral. De seguro podrían infringir otras leyes reglamentarias, algunas de gravedad, pero no lo exhibirán.
Morena y el PAN son igualmente culpables de romper la imparcialidad y la equidad de la competencia. Con su actitud le dicen a la sociedad: “Mis intereses no pueden estar por debajo de la ley”. Pues lo están, aunque eso les incomode. Flaco favor le hacen a sus candidatos con esa estela de violaciones a las leyes electorales.
Cuando el IETAM ya es incapaz de disuadir el abuso de las autoridades en esta campaña, comienza a perderse el necesario control para llevar la elección en paz, en orden, en democracia.
Y todavía faltan los acontecimientos que vengan el 5 de junio, día de los comicios.
