Por Oscar Díaz Salazar
Como parte del equipo de campaña de un candidato a presidente municipal de mi pueblo, tuve la oportunidad de escuchar al publicista que, años después, logró fama y fortuna como «creativo» en la campaña de «El Bronco» por la gubernatura de Nuevo León.
Afirmaba el señor Guillermo Rentería que la campaña se ganaba con cuatro spots, o cuatro anuncios de televisión: el primero para mostrar quién era el candidato; el segundo para hacer «la propuesta»; el tercero de cierre; y un cuarto spot que podría utilizarse en cualquier momento de la campaña y su propósito era responder al ataque de los rivales o aprovechar una circunstancia especial en el transcurso de la campaña.
No comparto la opinión del señor Rentería, pero la entiendo. Comprendo que pondere lo que hace, que valore su negocio, que maximice la importancia de su «producto» y minimice los múltiples factores que inciden en la opinión de los votantes y en el resultado de la elección.
Con la lógica de Memo Rentería, les comento que el candidato del «Te por Te», que no es toma todo, sino Todos por Tamaulipas, se perfila como el vencedor de la contienda por la gubernatura del Estado.
El spot que empezó a circular esta semana es muy bueno. Como no soy experto en comunicación audiovisual, no les puedo describir con precisión, ni exactitud, ni siquiera con las palabras adecuadas, el contenido de ese spot, solo les puedo decir, parafraseando al bandidato del PAN, PRI y PRD que: ¡está con madre!.
Comentando este tema del spot del Truco Verastegui con uno de los asesores del Trucutu, me informa que hay optimismo en el equipo azul, amarillo y tricolor porque ya lograron remontar la desventaja con la que iniciaron la campaña y hoy se encuentran en un empate técnico… Información que yo traduzco en una desventaja máxima de tres puntos, que es el margen de las encuestas para decretar «empate técnico», o máximo cinco puntos.
Considero que todavía hay mucho tiempo para que los candidatos nos convenzan de ser la mejor opción para Tamaulipas, aunque no han sido las propuestas a lo que se han dedicado en estas primeras semanas de campaña; por lo que es más probable que veamos descalificaciones y esfuerzos para convencernos de No votar por el otro, más que mostrarnos las cualidades del candidato propio.
